Una familia india residente en Dubai estuvo a punto de volar ayer en el EK521 de Emirates Airlines que se incendió ayer en el aeropuerto de Dubai durante un aterrizaje de emergencia. Sin embargo, la indisposición de la madre, Neethu Antony, cambió drásticamente su destino.
Salosh Zakariya, trabajador de Dubai Media Corporation, su esposa Neethu Antony, y su hijo de cinco años, Steve Augustine, decidieron bajar del avión en Trivanadrum después de que la afección estomacal de Neethu empeorase.
Salosh y sus familiares fueron a la India el 5 de julio de 2016, para unas vacaciones de un mes y habían planeado su regreso anticipado.
En declaraciones a Khaleej Times desde su casa en Thiruvananthapuram, Salosh Zakaria explica que cuando habían completado los trámites en inmigración "la salud de Neethu empeoró, vomitó y se sintió mareada. se puso en contacto con el hospital del aeropuerto y se le dio de inmediato atención médica pero los medicamentos no le proporcionaron ningún alivio".
"Nos pusimos en contacto con nuestro médico de cabecera, que también habló con la tripulación de cabina y se decidió que sería mejor para mi esposa desembarcar. Nuestro hijo Steve empezó a llorar y entonces decidí que era mejor que los tres saliéramos de la aeronave".
Aunque, finalmente, todos los pasajeros fueron evacuados antes de que el avión se incendiase, esta familia considera que este contratiempo de última hora pudo salvarles la vida. "Si yo hubiera estado en ese vuelo habría sido incapaz de correr para ponerme a salvo porque tengo prevista una cirugía de rodilla", explica Salohs.
"Cuando encendí mi teléfono llegaron muchos mensajes a mi WhatsApp. Cuando supe qué había pasado me sentí en shock y revivido", afirma Salohs Zakariya.
