jueves. 28.03.2024

Una mujer francesa de más de 40 años y sus seis hijos que viven en Sharjah de la caridad y sin visado de residencia desde los últimos dos años esperan que la amnistía les brinde una segunda oportunidad en Emiratos Árabes Unidos. Sus hijos, tres niños y tres niñas, de entre 4 y 16 años, no van a la escuela, según su madre.

"No es su culpa que estén en esta mala situación. He estado tratando desesperadamente de encontrar un trabajo para legalizar nuestro estatus y enviar a mis hijos a la escuela pero sin suerte. Espero que la amnistía nos brinde la oportunidad de comenzar de nuevo, declaró la madre al diario Khaleej Times.

La francesa identificada como Fadila, afirmó que le dejaron a su suerte con los niños cuando su esposo paquistaní la abandonó hace dos años y regresó a su país de origen.

"Mis tres hijos son fruto de mi primer matrimonio y vivían en Montpellier, Francia, hasta 2016. Yo viajaba a menudo para estar con ellos. Más tarde los traje a EAU a vivir conmigo. Mi nuevo marido pensó que eran una carga y nos dejó", alegó Fadila qu dejó Francia en 2007, donde tenía un pequeño negocio de ropa, y llegó a EAU porque "la vida no era fácil para un musulmán". "Abrí un salón en Buhairah Corniche en Sharjah con el dinero que había ahorrado. También conocí a mi nuevo esposo y nos casamos en el Consulado de Francia en 2008. Tuvimos tres hijas, pero todas ellas nacieron en Francia porque yo iba a Francia cada tres meses", explicó Fadila.

Según ella, la felicidad matrimonial duró poco, ya que la familia se encontró con dificultades financieras después de que su salón de belleza cerrara y el negocio de su esposo pasara por malos momentos. "Entiendo que no era fácil para él mantener a seis niños. No esperaba que nos abandonara. No tenía dinero y estaba en la calle con mis hijos. Sobreviví con la bondad de extraños al azar. Cambiaba de vivienda continuamente hasta que encontré una villa compartida en Sharjah hace dos meses", agregó una destrozada Fadila.

La familia está durmiendo en una habitación de la villa donde se les permite usar la sala de visitas. "Cuento con la caridad de los vecinos. Pero, ¿cuánto tiempo puedo hacer esto? Estoy llamando a todas las puertas para encontrar un trabajo".

Otra mujer francesa que actualmente está ayudando a la madre dijo que la familia no tenía comida ni ropa adecuada cuando los encontró en Sharjah hace unos meses. "Me sorprendió. Mi primera prioridad era conseguirles algo de comida, ropa para los niños y otras necesidades básicas. Algunos de mis amigos también han colaborado y ahora la estamos ayudando a pagar 3.500 dirhams como alquiler mensual por su casa", puntualizó la mujer que prefirió permanecer en el anonimato.

A pesar de las difíciles condiciones, Fadila y sus hijos aseguran que volver a Francia no es una opción. "La vida es diferente allí. Aunque iba a la escuela, siempre me sentí como un extraño. Me gusta vivir aquí. Pero me da tristeza ver a mi madre luchando por nosotros", dijo Chemss, su hijo mayor.

Y para Fadila, empezar de nuevo en Emiratos Árabes Unidos es importante ya que los niños dependen exclusivamente de ella. "Mis dos maridos no me están apoyando financieramente. Soy madre y tengo que pelear esta batalla sola".

Una familia europea sin visado espera la amnistía en Emiratos Árabes
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