Su Alteza el jeque Mohammed Bin Zayed Al Nahyan, príncipe heredero de Abu Dhabi y subcomandante supremo de las Fuerzas Armadas, se reunió este jueves con el Papa Francisco en el Vaticano.
Durante el encuentro el jeque Mohammed explicó que intensificar la paz, la seguridad, la estabilidad y el desarrollo en el mundo es uno de los principales objetivos de EAU. El logro de la paz y la seguridad es un requisito previo para alcanzar el desarrollo integral y sostenible para todos los pueblos del mundo.
EAU, bajo el liderazgo del presidente Su Alteza el Jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, no vacila en participar activamente con la comunidad internacional para alcanzar la seguridad, la estabilidad y el desarrollo, así como para promocionar los valores de la paz, la convivencia y la justicia en diferentes partes del mundo.
El príncipe heredero de Abu Dhabi resaltó que el objetivo de su visita a la Ciudad del Vaticano y su diálogo con Francisco es una oportunidad importante para fortalecer la consulta mutua y el intercambio de puntos de vista sobre la manera de fortalecer las relaciones bilaterales, así como consolidar los valores de diálogo, convivencia y aceptación de los demás, que describió como un sistema de valores compartidos.
"Estamos trabajando juntos en promocionar y facilitar la paz y la estabilidad para que prevalezca en todo el mundo", dijo el jeque Mohammed.
Añadió que la tendencia de militar en el extremismo, de la que el mundo ha sido testigo recientemente, se debe en parte a la ausencia de una cultura de convivencia, diálogo y aceptación de los demás. Hay -dijo- una necesidad urgente de fortalecer la cooperación entre todos los países y organizaciones regionales, internacionales y de la ONU con el fin de formular estrategias que promuevan el diálogo constructivo entre las culturas, respetar las diferentes creencias y religiones y difundir la cultura de la paz para frenar la difamación religiosa que incita al odio religioso.
Dentro de este marco, el jeque Mohammad dijo que EAU no escatimará esfuerzos en trabajar para construir los cimientos del diálogo y la convivencia entre civilizaciones, culturas, religiones y pueblos, basados en los valores de la tolerancia y la apertura, y lejos de cualquier tendencia hacia la confrontación, el extremismo, la intolerancia y la violencia.
Según informa la agencia de noticias WAM, EAU también hace hincapié en la necesidad de desarrollar una legislación internacional para proteger la santidad de las religiones de los abusadores y los conspiradores que provocan tensión y hostilidad entre los seguidores de diferentes religiones.
"Emiratos Árabes ha sido capaz de crear un modelo de convivencia entre más de 200 nacionalidades que viven en su tierra con un espíritu de amor, armonía y comprensión, a pesar de las diferencias de cultura, raza y religión", agregó el jeque.
Indicó que la ley contra los crímenes de odio y la discriminación, que fue emitida por el jeque Khalifa el año pasado, refuerza este concepto. La ley, señaló, incluye cláusulas que garantizan la igualdad entre los diferentes segmentos de la sociedad y penaliza la discriminación por motivos de religión, credo, doctrina, denominación, secta, raza o color.
"EAU aprecia los esfuerzos realizados por el papa Francisco de combatir el extremismo y la violencia", manifestó el jeque. También elogió las iniciativas continuas de Francisco para hacer frente a diversos desafíos y crisis a los que se enfrenta el mundo, como la pobreza, la ignorancia, la violencia y la cultura del odio, que son inseparables del aumento de la intolerancia y el extremismo.
EAU está trabajando para hacer frente a estos desafíos de manera efectiva, a través de una estrategia global basada en la promoción de los valores de la tolerancia, la moderación y la aceptación de los demás a través de iniciativas y proyectos humanitarios que prestan asistencia a los necesitados en zonas desfavorecidas o que sufren conflictos armados o expuestos a desastres naturales.
Señaló el príncipe heredero que el Islam es una religión de tolerancia y moderación, que aboga por la paz, el diálogo y la cooperación entre los seres humanos, y agregó que los grupos terroristas sangrientos que dicen hablar en nombre del Islam son grupos desviados.
"Es una injusticia considerar estos grupos como representativos del Islam, de los árabes o los musulmanes", concluyó.
