La pandemia de coronavirus condujo a una reducción de los delitos graves y a una disminución de la población carcelaria, informó el Ministro del Interior de Emiratos Árabes Unidos, el jeque Saif bin Zayed.
Solo se registraron 34 "delitos preocupantes" el año pasado, en comparación con 49 en 2019, 78 en 2018 y 89 en 2016. El número no incluyó cifras de delitos menores y faltas.
Las declaraciones del jeque Saif bin Zayed se produjeron este martes ante el Consejo Nacional Federal, donde los miembros preguntaron cómo la policía y las prisiones habían manejado la pandemia.
"Al comienzo de la pandemia, todos esperaban que la delincuencia aumentara; sin embargo, EAU logró mantener una tasa baja", detalló el jeque Saif, quien también es viceprimer ministro.
“Durante el encierro, esperábamos que aumentaran los incendios ya que la gente pasaba más tiempo en casa. Pero, gracias a Dios, y debido al alto nivel de conciencia del público, nos sorprendió que los incendios cayeran de 700 en 2019 a 381 en 2020".
También hubo un descenso de víctimas en las carreteras.
El ministro, que supervisa todas las fuerzas policiales y prisiones del país, también dijo que solo el cuatro por ciento de la población carcelaria contrajo Covid-19.
En contraste, se estimó que alrededor del 20 por ciento de los reclusos en los Estados Unidos se contagió con el virus debido a un grave hacinamiento.
"Pronto celebraremos llegar a cero casos" entre los reclusos, dijo el jeque Saif.
La policía reveló el año pasado que cientos de prisioneros fueron liberados antes de tiempo y regresaron a sus hogares para reducir el número de reclusos.
El jeque Saif no dio una cifra de la población carcelaria total, pero aclaró que el número de presos en conjunto se redujo en un 21,6 por ciento. Agregó que 6.039 fueron indultados.
En total, el Ministerio del Interior, la autoridad de aviación civil y la Media Luna Roja de Emiratos donaron a los reclusos 10.000 billetes de avión a casa.
Una medida que ayudó a lograr una tasa tan baja de infecciones en prisión fue la de poner a los nuevos presos en cuarentena durante 15 días antes de admitirlos en las celdas generales.
El saneamiento profundo se llevó a cabo con regularidad dentro de la prisión y se brindó orientación sobre cómo evitar el virus entre los reclusos en muchos idiomas. “Hicimos que los reclusos se sintieran productivos en la lucha contra Covid-19 y no interrumpimos los procedimientos”, dijo.
Se siguieron realizando juicios y visitas en línea para permitirles el acceso a abogados, procedimientos judiciales y sus familias, concluyó.
