miércoles. 24.04.2024

La Confederación por el Mejor Interés de la Infancia de España ha propuesto la candidatura de Borja Brañanova y todo el equipo de abogados que le ha asesorado hasta conseguir la primera custodia compartida de hijos en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), al Premio Princesa de Asturias de la Concordia.

Borja Brañanova es un ingeniero de minas que nació hace 46 años en Oviedo y trabaja desde hace 15 años en Dubai, donde se casó con una mujer sudafricana, de la que se divorció hace tres años, aunque conviven en el mismo domicilio para atender a las necesidades del niño y la niña que tienen en común (Sebastián, de 6 años y Olaya, de 4 años).

EL CORREO DEL GOLFO fue el primer medio en difundir la lucha de Brañanova en los tribunales de Dubai cuando tras el divorcio le impidieron viajar con sus hijos a España mientras que su ex mujer podía llevar a los menores a Sudáfrica, medida que para el español suponía una clara discriminación.

En febrero de este año, Brañanova señaló que la situación que vivía no encajaba con la legislación española, que contempla que “cuando hay menores en los procedimientos, es la nacionalidad de éstos la que determina la ley aplicable en cada caso concreto, lo que, en teoría, les dota de cierta seguridad jurídica a la hora de tener que iniciar un proceso en un país extranjero con el que no están familiarizados”.  

A finales de ese mismo mes, la Justicia de Dubai adoptó una decisión histórica: aceptar la custodia compartida en un proceso de divorcio. Esta sentencia, sin precedentes en el mundo islámico, fue posible gracias a la lucha para estar con sus hijos de Brañanova. La sentencia terminó así con tres años de litigios.

En primera instancia el caso recayó en una corte de la Sharia o ley islámica, que concedió la custodia absoluta a la madre. En base a esta, el hombre se hace responsable de las cargas familiares y la mujer se ocupa de los hijos de forma exclusiva, hasta los once años si son chicos y hasta los trece con las chicas.

Esta decisión hubiese implicado que Brañanova solo habría visto a sus hijos tres horas a la semana, los viernes, y en un centro de visitas. Ante esa perspectiva, el español apeló y un nuevo tribunal decidió que lo mejor para los niños es que puedan estar con sus progenitores en igualdad de condiciones. Esto ha sido posible gracias a, entre otros, un despacho de abogados que logró que los jueces aceptasen aplicar la legislación española. 

Proponen la candidatura de un español residente en Dubai al Premio Princesa Asturias
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