jueves. 28.03.2024

Los residentes en Emiratos Árabes Unidos están moldeando sus vidas bajo la 'nueva normalidad', avanzando con cautela, a medida que los casos de coronavirus continúan aumentando. Esto ocurre incluso después de que se hayan levantado las restricciones parciales, con el país abriendo sus centros comerciales y restaurantes para estimular la economía.

La nueva normalidad de nuestras vidas ahora implica proteger nuestras caras, someternos a controles de temperatura, vigilar la distancia social en los supermercados y asientos vacíos marcados en el Metro. Estos cambios se reflejan igualmente en cómo pensamos, nos comportamos y nos relacionamos unos con otros, algunos deliberados pero muchos hechos inconscientemente, algunos temporales pero otros posiblemente permanentes, todos están delineando la nueva normalidad.

En declaraciones al diario Khaleej Times, una muestra representativa de residentes en este país compartió cómo están viviendo con precaución la nueva normalidad, incluso aunque el Gobierno ha otorgado ciertas exenciones.

LOS CENTROS COMERCIALES HAN PERDIDO SU ENCANTO

El expatriado estadounidense Shukri Deria, que antes amaba el aire libre, especialmente durante el Ramadán, manifestó que "ahora no tengo ningún interés en ir a los centros comerciales para realizar compras, si cambio de idea me acercaré por el Eid para adquirir algunos regalos. No vamos a sacar a los niños todavía. No estoy seguro de cuándo lo haremos. Creo que los números de contagios tienen que bajar antes de que eso pueda suceder. El otro día volví a caminar con mascarilla y manteniendo la distancia. Se siente muy diferente".

Por su parte, el expatriado canadiense Mousa Nimer dijo que no puede dejar de desinfectar sus manos todo el tiempo, incluso cuando está en casa. "No puedo pasar ni una hora sin al menos desinfectarme las manos o lavarlas una vez, a pesar de que estoy en casa. Además, todavía no he tenido la plena confianza de sacar a mi hijo al sol. Es difícil tomar esa decisión a menos que el Gobierno diga que es completamente seguro".

NO SOCIALIZAR

La expatriada india Zoya Shaikh siente que probablemente pasarán meses antes de que las personas puedan salir sin estrés. "Aunque los centros comerciales se han abierto, hay un nivel de miedo que nos impide visitar lugares públicos. Solo vamos al supermercado a comprar nuestros comestibles. Nos hemos abstenido estrictamente de socializar con amigos".

Como todos los demás, la familia del expatriado malasio Noor Nazri Talib intenta limitar su contacto y exposición a otras personas. "Nuestros hijos han extrañado a sus amigos y les preocupa que no puedan mantenerse en forma por no practicar deporte. Pero es importante dejar de lado lo que queremos individualmente y mirar el panorama general. La vida no será ​​igual que antes y la lucha es real. Es difícil mantenernos motivados y optimistas todo el tiempo, especialmente durante un largo período de confinamiento".

SIN ACEPTAR INVITACIONES DE OTRAS PERSONAS

La expatriada rusa residente en Dubai Valeriya Svalova, que intentó organizar la fiesta de cumpleaños de su hijo este fin de semana solo con sus vecinos, señaló que los invitados expresaron renuencia a reunirse. "Traté de invitar a nuestros vecinos, pero parecían reacios, afirmando que estaban cumpliendo con las normas de distanciamiento social. También alegaron que tenían personas mayores en la casa y se abstienen de reunirse con extraños tanto como sea posible. Aunque las restricciones se han levantado parcialmente parece que muchos no desean mantener relación con nadie que no sea su familia cercana".

LA CULTURA LABORAL VA A CAMBIAR

Del mismo modo, el expatriado sirio Majd Al Khatib dijo que nuestras culturas de trabajo también pueden sufrir un cambio masivo en el futuro cercano. "Siento que las personas están más cómodas trabajando desde casa ahora que volviendo a un espacio profesional compartido y tomando el transporte público para llegar a sus oficinas. Esto también aumenta el riesgo de exposición a virus. Parece que el trabajo desde casa es la nueva normalidad para muchos".

CONCLUSIÓN

Eliza Francis, expatriada británica en Dubai, manifestó que "nuestra capacidad para concentrarnos, para sentirnos cómodos con los demás, está disminuyendo. La nueva normalidad nos está enseñando a hacer todo con moderación o incluso ajustarnos a lo indispensable. A pesar del levantamiento de las restricciones de movimiento, la alegría no se nota por ningún lado, "salir a comer a un restaurante o visitar la casa del otro sin inhibiciones o viajar en un futuro cercano no parece que se vaya a producir por el momento".

Los residentes en Emiratos Árabes se ajustan a la nueva normalidad
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