El hotel Meliá Desert Palm de Dubai se vistió de gala el pasado jueves para recibir a más de 250 empresarios y personalidades, la mayoría españoles y emiratíes, que se unieron con motivo de los primeros premios anuales de la organización Spanish Business Council (SBC) como Cámara de Comercio de España en Emiratos Árabes Unidos (EAU).
A varios kilómetros del centro del emirato de Dubai, lejos del bullicio de la gran ciudad y más cerca del desierto y de las raíces árabes, el SBC organizó la que ha sido su primera cena de gala como la única Cámara de Comercio de España en Oriente Medio.
El presidente del SBC y director de la compañía Técnicas Reunidas en EAU, Guillermo Cobelo, quien acababa de aterrizar en Abu Dhabi después de presentar por primera vez en Madrid, delante de las más de 40 cámaras españolas en el exterior, la Cámara de Comercio de España en Emiratos, señaló ante el público que "tenía el pecho hinchado" durante el encuentro.
Presentar la "primera Cámara de Comercio de España en Oriente Medio es un motivo de orgullo y entré por el Ministerio con toda la confianza de que nadie iba a tener más novedades que yo", dijo a los asistentes.
"Lo importante no es que fuera a dar la novedad o no, lo importante es que ya estábamos en esa mesa, y hoy ya podemos decir que pertenecemos al grupo de cámaras de Comercio de España en el exterior".
Cobelo aprovechó la oportunidad para dar las gracias al embajador de España en EAU, Antonio Álvarez Barthe, al consejero jefe de la Oficina Comercial de España en Dubai, Erik Rovina, y a los miembros del SBC su apoyo durante todo el proceso.
Tras el discurso del presidente de la cámara, el SBC reveló el nuevo logo de la organización ante todos los presentes. El logo combina los colores de la bandera de España, las iniciales de Cámara de Comercio y el nombre de la organización Spanish Business Council de Emiratos Árabes Unidos.
El embajador de España, quien acudía a una cena de gala por segunda vez desde su desembarco en tierras del Golfo, dijo que el principal objetivo del SBC "es construir puentes y relaciones entre ambos países".
"Me siento muy orgulloso de ser el embajador de España en Emiratos cuando se ha logrado abrir la primera Cámara de Comercio de España en Oriente Medio", agregó. "Con la creación de esta institución se abren nuevas oportunidades".
Después de los discursos de la ceremonia, el SBC anunció a los ganadores de su premio anual de 2019; el empresario español Arturo Manso y el presidente de Albwardy Investment, el emiratí Ali Saeed Juma Albwardy.
Manso recibió el premio 'Honorífico por su trayectoria profesional en Emiratos Árabes Unidos' en reconocimiento a su trayectoria empresarial, los méritos que ha logrado en el país árabe y por su apoyo a numerosas personas y entidades españolas.
"La principal razón por la que estoy aquí es por mi país, un país fantástico en muchos aspectos", aseguró Manso, quien lleva viviendo en Dubai cerca de 20 años y actualmente es director general de Teka en Emiratos y presidente del primer y único medio en español en Oriente Medio, EL CORREO DEL GOLFO.
"Ha habido muchas empresas y muchas personas españolas que han venido a mí buscando un consejo para establecer sus negocios y a sus familias en Emiratos y siempre les he intentado ayudar lo más que he podido", afirmó.
Por su parte, Albwardy fue elegido como el 'Emirati del año' por su papel en la inversión, entre otras, en el sector hotelero español como socio de Meliá Hotels and Resorts, cadena hotelera encargada de acoger la cena de gala del pasado jueves del SBC.
Los premios del SBC reconocen la labor realizada por personas claves en el desarrollo de las relaciones entre Emiratos y España. El galardón también tiene en cuenta los valores de las personas, su dedicación constante y la promoción y engrandecimiento de la empresa española.
El evento contó con una cena estilo bufé con platos típicos españoles como la tortilla, el gazpacho, pescado en salsa verde con almejas, croquetas, una amplia variedad de quesos o las torrijas y los churros, de postre.
Tras la cena, ubicada en los jardines del hotel junto a los establos, los asistentes pudieron desplazarse a una zona de afterparty con música y una selección de bebidas.
