"Salvo honrosas excepciones –el mío sin ir más lejos y otros que tengo la suerte de contar entre mis mejores amigos- lo de ser padre es un chollo. Haces lo justito, estás para lo bueno, y encima, el 19 de marzo te regalan cosa"
"Estoy convencida de que los que escriben artículos de 'autoayuda' sobre cómo trabajar desde casa no han abierto el portátil en sus hogares para hacer algo de trabajo jamás"
"Un mes y dos días después de ayudar a una amiga en la ardua tarea de encontrar un apartamento decente y dentro de presupuesto me veo en el deber y la obligación de hacer un diccionario traducido por si alguien se ve en la situación"
"La kondomanía está muy bien en el caso de aspirantes a Diógenes del roperío, o para aquellos que lavan y acumulan para un “por si acaso” todos los tarros de tomate que consumen"
"Algunas abuelas ya han oído hablar del 'síndrome de abuelo esclavo' y se echan a temblar desde que les dan la gran noticia de que su hija esta embarazada"
"La culpa de Halloween, a lo mejor es de los habitantes de esas urbanizaciones satélites a las capitales, tan «American Way of Life» que lo mismo hacen barbacoas para todos los vecinos en las zonas comunes, que te montan una ginkana"
"Decido seguir a rajatabla los mandatos de Marie Kondo y el sábado por la mañana me dispongo a dejar la casa con eco bajo su lema «deja solo lo que te haga feliz»"
"Todavía no entiendo muy bien qué es eso del Pokemon Go. He pedido a mis criaturitas que se lo descarguen y me lo expliquen bien, pero pasan. Y yo… no me veo con edad para empezar ahora con videojuegos, o lo que sea"
"El problema empieza cuando llego al lugar de destino y empiezo a sacar las cosas. Me pregunto entonces qué demonios hacen ahí dentro el mando a distancia de la tele y las pinzas de tender la ropa que con las prisas se han quedado aferradas a las bragas"
"Estar 'sin' de estar sin niños, diez días en junio y otros quince en julio a la playa, que estarán más fresquitos y estupendamente cuidados por sus abuelos, o al campamento"
"No ha necesitado ni estar viva para seguir protagonizando anuncios –hace dos años le quitó el papel de la campaña de Chanel nº 5 a la mismísima Kiera Knigtley, que estaba vivita y coleando-"