La víctima agregó que los mafiosos se habían puesto en contacto con su familia en su país de origen a través de un programa de mensajería y la chantajearon
Durante la investigación, dos sospechosos confesaron que un compatriota los trajo de su país de origen para ayudarlo en el secuestro a cambio de 15.000 dirhams
El Ejecutivo ucraniano ha catalogado el suceso como un "crimen de guerra" que va en contra de los Convenios de Ginebra y de los acuerdos que establecen la prohibición de la toma de rehenes civiles