Otra vez Lewis Hamilton, de nuevo Mercedes en lo más alto. Al igual que en Australia, el inglés repitió en el primer puesto del sábado en una sesión de clasificación pasada por agua. Segundo fue Sebastian Vettel, que terminó cerca, muy cerca. A solo 55 milésimas. Tercero saldrá el líder, Nico Rosberg, y junto a él en la segunda línea lo hará Fernando Alonso, que ofreció su mejor versión en la Q3 para superar a Ricciardo y Raikkonen, según informó ABC.es.
El aguacero que cayó sobre el circuito condicionó todas las estrategias. Para empezar, los entrenamientos comenzaron con cincuenta minutos de retraso. Además, los equipos se movieron en la incertidumbre continua de utilizar neumáticos intermedios o de lluvia extrema. La pista se convirtió en una pista de patinaje y la algunos pagaron caro su decisión. Ningún Williams, por ejemplo, accedió a la ronda final.
En la Q3 la pole de Hamilton se decidió muy rápido, toda vez que las condiciones fueron empeorando a medida que transcurrían los minutos. Solo Rosberg fue capaz de mejorar su tiempo en el intento definitivo, lo que le valío para superar a Alonso por apenas una décima. Mercedes demostró que sigue siendo el mejor equipo tanto en seco como en condiciones de lluvia, aunque tanto Ferrari como Red Bull parecen estar más cerca. [Sigue el GP de Malasia en directo (Domingo, a las 10.00)]
En el caso de la escudería austriaca, Sebastian Vettel volvió a estar en los lugares de privilegio con un monoplaza que no le dio problemas. Acabó a solo 55 milésimas de Hamilton y mejoró los registros de Rosberg. Toda una declaración solemne de que el campeón ha vuelto para quedarse.
Mientras, Ferrari se conforma con ser el tercero en discordia, un punto por detrás de sus grandes rivales, pero al menos superando en esta ocasión a otros equipos motorizados por Mercedes, que les superaron en Australia. Los McLaren, peleados con la potencia de sus motores, terminaron esta vez lejos: Magnussen fue octavo y Button, décimo.
El cuarto puesto de Alonso fue muy valorado por el asturiano, sobre todo porque pudo ser muchísimo peor. Nada más iniciarse la Q2, con lluvia de nuevo sobre la pista, el asturiano se golpeó con el Toro Rosso de Kvyat al negociar una curva. Inmediatamente se fue al garaje con un brazo de la suspensión roto. Los mecánicos de Ferrari actuaron con celeridad para recomponer el coche y Alonso pudo volver a pista a tiempo de marcar un tiempo que le permitiera pasar a la siguiente sesión. El cuarto puesto lo consiguió, en sus propias palabras, con la dirección del coche muy tocada. «Las curvas a izquierdas las podía hacer con un dedo, mientras que las de derechas necesitaba las dos manos», reveló el asturiano nada más terminar su jornada de trabajo..
Alonso, además, reconoció su culpa en el incidente con el ruso: «Siempre que llueve parece que se complica todo. Es una lotería. Hemos añadido el incidente con el Toro Rosso. No vi a Kvyat y tuvo consecuencias. El trabajo del equipo fue increíble para cambiar la suspensión en cuatro minutos. Para la carrera prefiero que no llueva, será más divertido».
Con esta pole position, Lewis Hamilton iguala a Jim Clark como piloto británico que más poles ha logrado en la historia de la Fórmula 1 (33).
