viernes. 19.04.2024

Un jefe de una prisión de Arabia se convirtió en protagonista en la ciudad de La Meca después de que fuese fotografiado besando en la cabeza a un prisionero de Bangladesh después de su liberación, según publica el diario árabe Sada.

Mohammed Ali Akbar, de 50 años, fue condenado a prisión por tener la desgracia de estar implicado en un accidente de tráfico que tuvo como resultado la muerte de otro hombre. El hombre había vendido su granja en Bangladesh y dejó a su esposa y sus tres hijos para cumplir su sueño de trabajar como taxista en la ciudad saudita santa de La Meca.

Mientras permaneció en la cárcel tuvo un buen comportamiento y piedad religiosa logrando persuadir a muchos presos para que se reuniesen a orar y se convirtió en el muazzen (persona que llama a la oración).

Akbar fue liberado esta semana después de que un grupo de caridad en Arabia Saudita pagase los 300.000 RS (Dh300,000) de diya (dinero de sangre) para los familiares de la víctima.

Después de su liberación, se le dio una emotiva despedida por parte de los guardias de la prisión, que lo consideraban un amigo y una imagen de esta separación, la más conmovedora, fue la realizada por el jefe de los asuntos religiosos en la prisión, el capitán Fahd Al Otaibi, que abrazó Akbar y le besó la cabeza. Los espectadores de la foto en Facebook elogiaron al capitán Otaibi por su gesto humanitario.

Emotiva foto de un jefe de prisión saudí besando a un prisionero tras su liberación
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