jueves. 28.03.2024

Samsung Electronics ha suspendido la producción de su teléfono inteligente Galaxy Note 7, un mes después de que comenzara la retirada de estos móviles tras detectarse casos de explosiones de las baterías y un día después de que dos de los principales distribuidores en el extranjero hayan decidido dejar de reemplazar los teléfonos afectados.

Aunque Samsung no lo ha confirmado de forma oficial, un proveedor la compañía ha asegurado a la agencia de noticias Yonhap de Corea del Sur que la decisión de detener temporalmente la producción ha sido tomada en cooperación con los reguladores de seguridad de los consumidores de Corea del Sur, Estados Unidos y China.

Samsung decidió el 2 de septiembre detener la venta del Galaxy Note 7 y reemplazar los que había distribuido después de que la batería de varios teléfonos explotase durante la carga.

Con imágenes de teléfonos carbonizados inundando las redes sociales, la retirada sin precedentes fue un duro golpe para la compañía, que se agravó cuando empezaron a surgir problemas similares con los teléfonos de reemplazo.

El domingo, la empresa de telecomunicaciones estadounidense AT & T y la alemana T-Mobile anunciaron la paralización del remplazo de los teléfonos, a la espera de nuevas investigaciones.

El anuncio provocó la caída del precio de la acción de Samsung hasta en un cuatro por ciento en las primeras operaciones este lunes, antes incluso antes de que se hiciese pública la noticia de Yonhap.

De momento, Samsung ha negado que haya problemas con sus teléfonos de reemplazo. Los analistas calculan que la retirada de estos teléfonos podría costar a la compañía en torno a 2.000 millones de dólares.

Samsung detiene la producción del Galaxy Note 7
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