El abuso físico, la falta de servicios básicos como la alimentación y no cobrar sus salarios se encuentran entre algunas de las razones por las que más de 9.000 trabajadores domésticos han huido de sus patrocinadores en Dubai, según manifestaron funcionarios de las embajadas y abogados.
La policía de Dubai el mes pasado reveló que 9.751 trabajadores domésticos fueron declarados desaparecidos hasta el mes de mayo, después de haber dejado a sus patrocinadores.
En algunos casos, el personal doméstico estaba involucrado en algún robo y tenía que salir corriendo. Sin embargo, las autoridades dicen que la mayoría huye debido a la falta de tratamiento humano.
Un funcionario de la Embajada de la India declaró al diario 7days, que "vemos de 10 a 20 casos de trabajadoras fugitivas en un mes". "La mayoría escapa porque se siente acosada, tiene más trabajo del que puede realizar y no se le da suficiente tiempo de descanso".
La embajada ayuda a las empleadas gracias al Fondo de Bienestar de la Comunidad India, establecido por el Gobierno de su país que otorga un presupuesto de millones de dólares para garantizar los derechos de sus ciudadanos en el exterior. "Si el empleador se ha quedado con su pasaporte, facilitamos un certificado de emergencia, billetes de avión y un refugio si lo necesitan por unos días. Si su patrocinador presenta una demanda contra ellas por fuga les ayudamos con el procedimiento".
Entre los trabajadores que sufrieron malos tratos se encuentra una chica de 22 años, de Uganda y que trabajaba para una familia iraní en Sharjah. La familia viajó a su país de origen para el verano dejándola sin comida ni dinero. "Pasaron más de tres meses en Irán, dejándome sola para mantener la casa. No he tenido ningún pago en esos meses, ni comida", aseguró la trabajadora.
Un abogado de Dubai, Barney Almazar, especialista en casos de trabajo, subrayó que "algunas empleadas fugitivas se quejan de que sus empleadores confiscan sus teléfonos para evitar la comunicación con otras personas y las encierran dentro de la casa cuando se van de vacaciones".
"En los casos en que el empleador no ha patrocinado legalmente a la trabajadora, se aprovechan del hecho de que la mujer no puede ir a la policía, por lo que son más vulnerables a los abusos". Los expertos aclaran que una manera de combatir el abuso es asegurar que las trabajadoras en EAU conozcan sus derechos.
Ofelia Almenario, agregada laboral en la Embajada de Filipinas, explicó que "nos esforzamos para resolver los conflictos con los empleadores a través de la cooperación con las autoridades de inmigración, que obligan a sus jefes a pagar los salarios pendientes y facilitar su repatriación". "Siempre exigimos a las agencias de contratación informen a la empleadas antes de firmar el contrato".
Las empleadas de hogar en EAU reciben un salario promedio de entre 800 y 1.500 dirhams al mes y se imponen grandes multas para cualquier persona que contrate a una trabajadora ilegal. Un portavoz de la policía de Dubai advirtió que un empleador se enfrenta a una multa de hasta 50.000 dirhams si contrata a una empleada que se ha dado a la fuga.
