jueves. 28.03.2024

Uruguay ha estrenado internacionalmente en la Cumbre Mundial del Gobierno de Dubai la presidencia del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), una organización que agrupa a 22 países con la finalidad de buscar políticas de integración en materia de función pública.

La organización ha estado representada en la cumbre por el presidente de su Consejo Directivo, el también director de la Oficina Nacional del Servicio Civil de la Presidencia de Uruguay, Alberto Scavarelli, que ha asegurado a EL CORREO DEL GOLFO que el foro internacional de Dubai ha servido para dejar claro que “el mundo se ha marcado metas muy altas” en materia de derechos humanos.

“Estamos en un tiempo de derechos humanos de tercera generación, donde pasamos de los principios básicos tradicionales de protección de la libertad y de la igualdad a buscar los principios de la fraternidad y del cuidado de la vida humana”, explica Scavarelli, quien considera que “ya conquistadas las libertades o garantizados los derechos humanos tenemos que pelear por esta tercera generación”.

Mientras los gobiernos apuestan por materializar el concepto de felicidad creando leyes y ministerios que aspiran a conseguirla, Scavarelli considera que “el concepto de felicidad tiene que ser construido desde una visión filosóficamente proactiva, entendiéndola como la capacidad del desarrollo del ser humano a su máximo potencial en armonía con el entorno, con la gente y con la sociedad y el medio ambiente”.  En estos momentos, cree, se está “avanzando en estos temas que tienen a la gente como eje y que buscan que la vida sea mejor, tener menos miedos, eso puede llamarse felicidad o tranquilidad y esas dos cosas forman parte de un mismo proceso, que es la seriedad de la gestión pública”.

Según el uruguayo, uno de los ejemplos más claros de los nuevos retos de los gobiernos en materia de protección pública son los Objetivos del Desarrollo Sustentable (ODS) de Naciones Unidas. Estos objetivos, señala, usan “una terminología absolutamente nueva para el lenguaje tradicional de los documentos internacionales, tiene una redacción muchísimo más imperativa”. Ahora, explica, se busca “la erradicación de la pobreza” mientras que antes sólo se aspiraba a ello.

Estas altas intenciones de la comunidad internacional, considera Scavarelli, “requieren un gran esfuerzo” y una de las intenciones tanto del CLAD como de otras organizaciones en las que trabaja Uruguay es “mejorar en el cumplimiento de los indicadores de esos objetivos y que se conecten con la realidad”.

PRESENCIA DE TEMAS HUMANOS

Según Scavarelli, tras abordar etapas centradas en el desarrollo económico y humano, la comunidad internacional se fija ahora en el desarrollo sostenible para que “una generación no agote los recursos de la generación siguiente y ahí entra el medio ambiente, la protección de los recursos, el control de la calidad de la explotación y es donde el CLAD y estos encuentros tienen que tender a revalorizar la función pública como garante de los patrimonios nacionales y de los derechos humanos cotidianos, por ahí hay un terreno grande para transitar”.

Scavarelli admite que “siempre es un desafío asistir a este tipo de encuentros” y que en el de Dubai ha detectado “una particular presencia de los temas humanos, vinculados a lo público y a la gestión, hemos visto temas vinculados a la salud, algunas técnicas muy modernas en materia de tratamiento de conducta y, sobre todo, lo que ha sido más enriquecedor es la diversidad de las visiones”.

“Lo importante de este encuentro es que he percibido un giro en la agenda que tiende a los derechos humanos de tercera generación y de la condición del sujeto humano desde su salud mental hasta la cobertura que el estado le puede dar”, insiste el uruguayo, añadiendo que otro valor fundamental de esta cumbre es su condición de lugar de encuentro entre países.

“Creo fervientemente en los encuentros porque no hay nada más poderoso que tener el teléfono o el correo electrónico del otro país, la mayoría de los grandes problemas se resuelven por la vía diplomática y los problemas que no se pueden solucionar por esa vía normalmente se solucionan por una comunicación directa y yo creo que lo que nos vamos a llevar de aquí es el fortalecimiento del entrelazamiento”, reconoce.

Uruguay estrena en Dubai la presidencia del Centro Latino-Americano para el Desarrollo
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