Costa Rica es miembro pleno de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) desde el pasado lunes, según informaron fuentes de la Embajada del país centroamericano en Abu Dhabi.
"Me satisface que con esta incorporación avancemos en el camino hacia el impulso de la diplomacia ambiental y el proceso de descarbonización para la economía verde sostenible, haciendo posible la cooperación y las sinergias en ambas vías que nos permitan contribuir al desarrollo”, señaló la vicepresidenta y canciller de la república, Epsy Campbell.
IRENA es una organización intergubernamental, con sede en Abu Dhabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, que apoya a los países en su transición hacia un futuro de energía sostenible y sirve como la principal plataforma mundial para la cooperación internacional.
Asimismo, es un centro de excelencia y un depositario de políticas, tecnología, herramientas, recursos financieros e información sobre energías renovables.
Dado el prestigio internacional de Costa Rica en materia de energías renovables, al ser uno de los pocos países en el mundo que cuenta con una matriz energética cercana al cien por cien, la incorporación del país era un hecho altamente esperado por la Asamblea y el Directorio de esta agencia, por lo que ya se tiene establecido un programa de actividades en las que el país participará como receptor y oferente de cooperación técnica, coordinadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, el Ministerio de Ambiente y Energía y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
En el plano bilateral entre Costa Rica y Emiratos Árabes Unidos, la incorporación en IRENA le abrirá un campo de acción más al ICE en su alianza estratégica con Masdar, la compañía de energías renovables del Emirato de Abu Dabi, al hacer viable su acceso a fondos destinados a IRENA para gestionar cooperación triangular hacia terceros estados.
IRENA promueve la adopción generalizada y el uso sostenible de todas las formas de energía renovable, incluyendo bioenergía, geotermia, energía hidroeléctrica, oceánica, solar y eólica, la seguridad energética y la baja emisión de carbono combinadas con crecimiento y desarrollo económico y social.
Con un mandato de 158 países miembros de todo el mundo, IRENA alienta a los gobiernos a adoptar políticas habilitadoras para las inversiones en energía renovable, proporciona herramientas prácticas y asesoramiento en materia de políticas para acelerar el despliegue de energía renovable y facilita el intercambio de conocimientos y la transferencia de tecnología para proporcionar energía limpia y sostenible a la creciente población del mundo.
