El Tribunal de Primera Instancia de Dubai ha juzgado a un recluso británico por agredir físicamente a dos guardias y dañar propiedades públicas en un centro de detención.
El acusado, de 29 años, identificado como JG, fue acusado de agredir a dos policías y romper el cristal de la alarma de incendio, cuya reparación costó 1.338 dirhams para reparar, dañando un teléfono fijo y el teléfono móvil de una mujer policía.
Según los informes oficiales, el pasado 6 de febrero, el acusado le dijo a los agentes que tenía dificultades para respirar. Lo llevaron fuera de la celda hasta el pasillo, en el centro de detención del Departamento Antinarcóticos de la sede de la Policía de Dubai.
Un equipo de médicos examinó al acusado y declaró que estaba bien. Cuando dos guardias trataron de llevarlo de vuelta a su celda, presionó el botón del sistema de alarma y se dirigió a la salida de emergencia.
Un policía emiratí, de 22 años, testificó que él bloqueó el pasillo y el acusado entró en otra habitación, donde estaba sentada una mujer policía. "Él cogió su teléfono móvil y lo rompió en el suelo y luego rompió el teléfono fijo en el escritorio. Se resistió al arresto y me hirió mientras me alejaba. Seguimos pidiéndole que se calmara, hasta que pudiéramos controlarlo ", dijo el policía.
