jueves. 28.03.2024

La filipina Jennifer Dalquez, que trabajaba como empleada doméstica en Emiratos Árabes Unidos (EAU), regresó este jueves a su país un año después de ser absuelta del crimen de asesinato contra su empleador y salvarse de la pena de muerte.

Dalquez, de 29 años, llegó al aeropuerto internacional Ninoy Aquino de Manila, donde fue recibida entre lágrimas por sus padres, tras su excarcelación este miércoles, después de permanecer cuatro años en una prisión de Abu Dhabi.

"Estoy muy agradecida con la Embajada y el Gobierno filipino por todo el apoyo que me han brindado hasta mi liberación. Muchas gracias", expresó en un mensaje manuscrito al embajador en Abu Dhabi, Hjayceelyn Quintana, según informó en un comunicado el Departamento de Asuntos Exteriores.

Dalquez no tuvo ocasión de expresar su agradecimiento personalmente al embajador, ya que fue escoltada al aeropuerto por las autoridades de Abu Dhabi inmediatamente después de su liberación.

El Departamento de Asuntos Exteriores de Filipinas (DFA) publicó las fotos de la llegada de la joven a Manila, donde fue recibida por su familia.

Originaria de General Santos, en el sur del país, fue arrestada el 12 de diciembre de 2014, días después de apuñalar a su empleador quien, según alegó la mujer, estaba tratando de violarla a punta de cuchillo.

En mayo de 2015 fue condenada a muerte en primera instancia, pero la ley islámica le dio la oportunidad de que se revocara la decisión si los hijos de la víctima no juraban en nombre de Alá que ella había matado a su padre y optaban por el pago de dinero por sangre.

Sin embargo, ninguno de los hijos asistieron a las audiencias convocadas por el tribunal, por lo que los abogados de Dalquez solicitaron la absolución, que finalmente le fue concedida en 2017.

Dalquez, que recibirá asistencia financiera del Gobierno hasta que encuentre un trabajo, regresó este jueves con su familia a General Santos.

Junto con Dalquez, llegaron a Manila 86 emigrantes filipinos indocumentados que se acogieron a una amnistía de tres meses que EAU concedió a personas en esa situación.

Según datos de Exteriores, unos 3.000 filipinos abandonan su país cada día con contratos de trabajo temporales en el exterior, gran parte de ellos en países árabes.

En torno a diez millones de filipinos son trabajadores emigrantes en el exterior y el envío de sus remesas supuso el 10,46 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) filipino en 2017, según el Banco Mundial. 

Llega a Manila la filipina condenada a muerte en Emiratos y finalmente absuelta
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