jueves. 28.03.2024

River Plate cerró un 2018 inolvidable por la conquista histórica de la Copa Libertadores ante su eterno rival, Boca Juniors, y por conseguir el tercer puesto del Mundial de Clubes con un cómodo triunfo en la final de consolación ante un Kashima (4-0) que chutó en tres ocasiones a los postes.

El equipo de fútbol argentino se recuperó de su decepción tras la derrota sufrida en la semifinal de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA al lograr una abultada victoria de 4-0 sobre el Kashima japonés en el partido por el tercer lugar en el Zayed Sports City Stadium de Abu Dhabi.

Los goles de Bruno Zuculini, Santos Borré y un doblete de Gonzalo Martínez hicieron que el equipo argentino se llevara el bronce en la capital de Emiratos Árabes Unidos.

Con siete novedades en su once, el conjunto argentino buscó el triunfo desde el inicio. A los 28 segundos Julián Álvarez ya avisaba con un derechazo que sacaba Kwon como podía. Inspirado y veloz el delantero, superó rivales para poner a Borré un balón para marcar que sacaba el portero del Kashima.

Su inspirado inicio se frenaba en seco por una patada de Borré en un balón dividido que le dañó su pie derecho. Aguantó como pudo en minutos de reacción japonesa.

El Kashima estuvo liderado por el descaro de la juventud de Hiroaki Abe, la gran sensación con 19 años, que desde la izquierda desequilibró. Pero River se mantuvo en pie gracias a Germán Lux. Sacó una mano milagrosa, sobre la línea, repleta de reflejos tras el remate a placer de Inukai de cabeza en acción de estrategia a balón parado.

Las fuerzas se habían igualado y Lux respondía a un disparo ajustado de Serginho. Cuando aparecían las dudas argentinas las resolvió de un testarazo inapelable Zuculini a los 24 minutos. Acababa de entrar el portero suplente Sogahata y solo pudo ver como el balón golpeaba el poste antes de colarse en su portería.

Fue un golpe que le costó encajar a Kashima. Julián acarició el segundo y De la Cruz probó la fiabilidad del nuevo portero. En la reanudación River tiró de experiencia. Dominó el duelo, lo enfrió cuando tuvo que hacerlo para poner freno al físico japonés e intentó golpear cuando tuvo ocasión.

A Borré le anularon un golazo por fuera de juego por milímetros, y Lux extendió su papel de protagonista principal del duelo, salvando un mano a mano ante Shoma Doi superada la hora de partido. Ahí murió el duelo. Un voluntarioso pero sin puntería De la Cruz dejó su sitio para la despedida, como hacen los grandes, del talentoso Pity Martínez.

Una gran acción de equipo de River culminó con un gesto repleto de calidad. Julián Álvarez, que recibió de espaldas, se giró y dejó un balón perfecto a la llegada de Pity que sentenciaba de zurda. La goleada llegaba con un tanto de penalti de Santos Borré y la despedida con golazo de Pity con balón picado que llovió del cielo a la red sobre la hora.

No hubo premio a la entrega del Kashima, que volvió a estrellarse con los palos en un disparo de Doi y una falta de Nahaki, sin argumentos ofensivos para frenar el inicio de la fiesta argentina que en horas se cita con su hinchada en Buenos Aires.

Los Millonarios ahora regresan a Buenos Aires por primera vez desde que ganaron la Copa Libertadores contra Boca Juniors en Madrid.

El River Plate consigue la tercera plaza en el Mundial de Clubes de Abu Dhabi
Comentarios