viernes. 29.03.2024

Una mujer, que amenazó a un emiratí y lo chantajeó por romper con ella, fue sentenciada este miércoles por un tribunal de Dubai a tres meses de cárcel seguidos de la deportación.

Esta es la segunda vez que el Tribunal de Primera Instancia de Dubai juzga el caso de la mujer marroquí de 35 años, acusada de blasfemia, chantaje y amenazas.

La acusada chantajeó al demandante con publicar fotos íntimas y vídeos de ellos juntos de vacaciones en España.

La marroquí quería que él volviera con ella o le pagara 140.000 dirhams y una cantidad mensual de 4.500 dirhams.

Amenazó al emiratí con notas de voz que le envió por WhatsApp, en las que también usaba lenguaje abusivo y malas palabras referidas a la religión.

Casi consiguió que la víctima cumpliera con sus demandas después de que lo amenazara con deshonrarlo frente a los miembros de su familia al sacar a la luz su relación en común entre julio y agosto del año pasado. Pero finalmente presentó una denuncia contra ella en la comisaría de policía de Al Qusais.

El demandante aclaró que había conocido a la acusada unos dos años antes de la denuncia. "Nos veíamos y, por lo general, yo la ayudaba económicamente, ya que ella tenía dos hijos de su ex esposo. Le conté sobre mi esposa y mi familia. Le propuse matrimonio y ella aceptó, pero le dije que tendría que renunciar a su trabajo como bailarina en un club nocturno y dejar de beber alcohol. Sin embargo, como ella no cumplió, rompí mi compromiso en mayo del año pasado y obtuve un nuevo número de teléfono móvil".

Supo por sus amigos que ella estaba preguntando por él. "Entonces le envié un giro de 5.500 dirhams y apagué mi número anterior. Sin embargo, más tarde se las arregló para obtener mi nuevo teléfono. Quería que volviera con ella o le pagara 140.000 dirhams y una cantidad mensual de 4.500", recordó el emiratí.

Ella amenazó con contar su romance a su madre, esposa, hermanos y amigos enviándoles fotos íntimas y vídeos tomados en varias ocasiones. "Me envió dos videoclips que había tomado mientras nos besábamos en España. También copió en secreto todos mis números de contacto desde mi teléfono y luego contactó a mi esposa", le dijo al fiscal.

Fue entonces cuando recurrió a la Policía de Dubai en busca de ayuda, ya que se preocupó por la salud de su madre enferma si se enteraba del incidente.

Los teléfonos móviles del acusado fueron confiscados y se encontraron conversaciones entre la marroquí y la víctima. Contenían lenguaje abusivo y amenazas además de dos videoclips inapropiados.

Durante el interrogatorio, la acusada afirmó que estaba borracha cuando envió esos mensajes

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