viernes. 29.03.2024

Arabia Saudita declaró este sábado que emitirá multas por 19 delitos relacionados con la decencia pública, como vestimenta inmodesta y muestras públicas de afecto, a medida que el Reino musulmán se abre a los turistas extranjeros.

La decisión del Ministerio del Interior acompaña el lanzamiento de un régimen de visas que permite a los turistas de 49 estados visitar uno de los países más cerrados del mundo. Hasta ahora, la mayoría de los visitantes han sido peregrinos musulmanes y empresarios.

Las violaciones enumeradas en el nuevo sitio web de visas también incluyen tirar basura, escupir, saltarse la cola, tomar fotografías y vídeos de personas sin permiso y tocar música en los momentos de oración. Las multas varían de 50 riyals (13 dólares) a 6.000 riyals (1.600 dólares).

"Las regulaciones tienen por objeto garantizar que los visitantes y turistas en el Reino conozcan la ley relacionada con el comportamiento público para que cumplan con ella", señaló un comunicado de prensa del Gobierno, recogido por la agencia de noticias Reuters.

La nota agregró que la policía saudí tenía la responsabilidad exclusiva de controlar los delitos e imponer multas, un comentario que parece marginar a los escuadrones religiosos contra el vicio del Reino, cuya autoridad para perseguir a los sospechosos o hacer arrestos se redujo en 2016. La fuerza religiosa, conocida como Mutawa, solía asegurar que las personas rezaran cinco veces al día de acuerdo con las enseñanzas musulmanas y que las mujeres se cubrieran la cabeza. También impusieron prohibiciones a la música, el alcohol, la mezcla de género y a que las mujeres conduzcan automóviles.

El alcohol sigue siendo ilegal, lo que podría disuadir a algunos turistas. Tampoco queda claro si a los hombres y mujeres extranjeros solteros se les permitiría compartir una habitación de hotel. Pero se ha levantado la prohibición de conducir a las mujeres y ha florecido el entretenimiento público, incluidos los cines una vez prohibidos. Muchos restaurantes y cafeterías han eliminado las barreras físicas que separan los géneros y ya no dejan de servir a los clientes en los momentos de oración. Algunas mujeres ahora usan abayas más coloridas, las túnicas holgadas que se usan sobre su ropa que generalmente son negras, o ya no usan las túnicas.

El príncipe heredero Mohammed bin Salman, quien encabezó la apertura social y las reformas para diversificar la economía lejos del petróleo, dijo el año pasado que las mujeres en Arabia Saudita no necesitaban usar un velo para la cabeza o una abaya mientras se vistieran respetuosamente.

Los cambios han sido vistos en el país y en el extranjero como una prueba de una tendencia progresiva, aunque persisten las limitaciones.

Las autoridades han detenido a activistas por los derechos de las mujeres durante el año pasado en medio de una represión más amplia contra la disidencia. La imagen del príncipe heredero en el extranjero también se vio empañada por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi el año pasado dentro del consulado del Reino en Estambul.

El país del Golfo, que comparte fronteras con Irak al norte, Yemen y Omán al sur y EAU al sureste, cuenta con vastas extensiones de desierto pero también montañas verdes, playas vírgenes y sitios históricos, incluidos cinco sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Arabia Saudita implementa un código de decencia pública al abrirse a los turistas
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