Hasta 302 condenados han sido equipados con dispositivos de etiquetado electrónico en Abu Dhabi desde la introducción del dispositivo de vigilancia electrónico de los reclusos el año pasado, según Khaled Al Shamsi, director de la Fiscalía de Servicios Comunitarios del Departamento Judicial de Abu Dhabi.
CÓMO SOLICITAR EL ETIQUETADO
El etiquetado electrónico está abierto a los presos de todas las nacionalidades, sujeto a ciertas condiciones, y sus familias pueden solicitar la opción a través de la Fiscalía y el tribunal de Abu Dhabi, manifestó Al Shamsi.
La decisión de etiquetar a los convictos recae en el tribunal en función del delito cometido. El tribunal puede rechazar la solicitud, en cuyo caso una segunda solicitud de etiquetado solo se puede hacer después de seis meses.
Al hablar sobre el etiquetado electrónico y la vigilancia de los reclusos y sus implicaciones sociales, Al Shamsi manifestó que la iniciativa permite a los prisioneros quedarse con sus familias y la oportunidad de reformarse en casa.
Los reclusos elegibles que en su mayoría han sido etiquetados con brazaletes electrónicos son empleados, estudiantes, cabezas de familia y padres, aquellos con impagos de préstamos bancarios que han sido encarcelados solo durante seis meses, aquellos que representan al país en competiciones deportivas internacionales y aquellos con ciertos delitos de drogas, cheques sin fondos y violaciones de tráfico.
“Nuestro objetivo es reintegrar a esos internos a la sociedad. Del mismo modo, queremos que aquellos que trabajan o estudian continúen con sus obligaciones”, incidió el funcionario, según informa el diario Gulf News.
Por ejemplo, si se envía a una persona tras las rejas debido a un delito menor, es posible que pierda su trabajo y no pueda pagar los préstamos o mantener a la familia. Al Shamsi explicó que los estudiantes se verían privados de educación y que todo su futuro estaría en peligro. Estos dispositivos reducirán además el exceso de reclusos en los centros correccionales y minimizarán la carga financiera de las autoridades de la cárcel. Es una alternativa que impide a los retenidos huir del país.
Los prisioneros que han sido etiquetados pero luego intentan huir, dañar o romper los dispositivos de etiquetado serán encarcelados por más de dos años. Al Shamsi subrayó que en caso de pérdida o daño parcial o total del dispositivo, la persona será remitida a la Fiscalía, que investigará el asunto y remitirá el caso a un juez para determinar nuevos castigos. “En tales casos, el recluso puede ser sentenciado por dos o más años de cárcel o un año y una multa que no exceda de 30.000 dirhams y se le pedirá a la persona que pague el costo del dispositivo dañado también”.
El dispositivo es colocado alrededor del tobillo de un convicto y permite a la policía vigilar sus movimientos y garantizar el cumplimiento de condiciones y restricciones específicas. La sala de operaciones policiales monitorea las etiquetas durante todo el día. Incluso se le asigna un oficial para que esté de guardia para brindarle asistencia si es necesario.
CÓMO FUNCIONA EL DISPOSITIVO
La etiqueta electrónica funciona de dos maneras. Primero, a través de transmisiones de radio continuas y segundo, vigilancia electrónica vía satélite, donde la tobillera envía señales al centro de operaciones. En caso de manipulación, el dispositivo alerta al centro de operaciones.
