jueves. 28.03.2024

Un expatriado de Dubai y su esposa, condenados por agredir físicamente a su madre y causar su muerte involuntariamente, han perdido su apelación contra una pena de prisión de 10 años. El Tribunal de Apelaciones de Dubai confirmó este domingo el fallo del Tribunal de Primera Instancia.

El tribunal había encontrado al residente indio de 29 años y su esposa, de 28 años, culpables de torturar a su madre repetidamente, causándole fracturas de huesos y costillas, hemorragias internas y quemaduras graves. Incluso le cortaron el iris del ojo derecho y una parte de su otro ojo.

Un médico forense le dijo al fiscal que la madre pesaba solo 29 kilos en el momento de su muerte. "Fue torturada repetidamente en un corto período de tiempo. Las quemaduras cubrieron el 10 por ciento de su cuerpo. Las fracturas de huesos y costillas, hemorragias internas, asalto con diferentes herramientas, quemaduras, negligencia e inanición llevaron al deterioro de su estado de salud", declaró el doctor.

La pareja negó los cargos durante el juicio. Se cree que la tortura duró de julio a octubre de 2018. Se registró un caso en la comisaría de policía de Al Qusais.

El caso fue denunciado por un vecino de la pareja que es un empleado de un hospital.

El testigo indio de 54 años relató cómo la pareja vivía en su apartamento en el mismo edificio. "Tenían a su hija con ella. La madre de la niña afirmó que su suegra había venido de la India, pero que no cuidaba adecuadamente a su hija y que la niña a menudo enfermaba mientras estaba bajo su cuidado. Quería que yo cuidara de la niña hasta que ella regresara del trabajo ".

Aproximadamente tres días después, el testigo vio a una anciana acostada en el balcón de sus vecinos. "La mujer estaba casi desnuda con aparentes marcas de quemaduras en su cuerpo. Informé al guardia de seguridad".

El testigo llamó a la puerta de la pareja. "Encontré a su madre en el piso. Su ropa estaba pegada a su cuerpo y obviamente estaba en una condición crítica y necesitaba tratamiento médico urgente. Llamé a una ambulancia". El testigo recordó cómo la madre lloró y gritó de dolor cuando los paramédicos trataron de moverla. "El acusado permaneció en el piso y no fue con su madre. Les dije a los paramédicos que debía ir. Se fue más tarde después de que lo convencieron".

Un paramédico filipino, de 36 años, contó cómo encontró a la víctima en muy mal estado en el piso de su hijo. "Tenía un dolor severo. Sus manos y piernas estaban hinchadas con marcas de quemaduras. Cuando le preguntamos sobre las quemaduras, su hijo afirmó que se había vertido agua caliente sobre ella. Estaba parado lejos de ella, aparentemente indiferente sobre la condición de su madre".

El paramédico agregó que el hijo no ayudó a llevar a su madre a la ambulancia mientras los vecinos, que estaban cerca, intervinieron para cooperar.

Un certificado del hospital mostró que la madre murió el 31 de octubre de 2018.

Los acusados ​​tienen 30 días para impugnar el veredicto en el Tribunal de Casación.

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