miércoles. 24.04.2024

Todavía resulta difícil imaginar el mundo después del coronavirus. Una vez pase la etapa más grave de la pandemia y se vayan levantando las restricciones, seguirán siendo necesarias algunas medidas: uso de mascarillas, distanciamiento social o prohibición de las grandes aglomeraciones. Parece evidente que las formas de trabajo, las relaciones sociales y el ocio darán un giro a lo largo de 2020, y es probable que muchos de estos cambios sigan implantados durante más tiempo, quizás hasta que aparezca una vacuna.

Muchas empresas de todo el mundo ya plantean cómo será este regreso a la normalidad: métodos de protección para los trabajadores y los clientes, suministro constante de mascarillas, guantes y termómetros, o barreras que ayuden a mantener el distanciamiento social en ciertas situaciones.

La agencia de noticias Bloomberg ha recopilado algunas de las medidas que podrán ver dentro de unos meses en empresas de todo tipo. A continuación, se detallan los cambios que traerá el COVID-19 en el ocio.

Viajar en avión no será lo mismo: Los viajes en avión van a cambiar a partir de ahora. Un ejemplo claro es el de la compañía Emirates, que están realizando pruebas rápidas de sangre a sus clientes antes de que suban al avión, para así conocer si están infectados por el coronavirus. La aerolínea de Dubai también dotará de equipos de seguridad a sus empleados de cabina y de tierra: guantes desechables, mascarillas y viseras. No se permitirá el equipaje de mano a bordo, tan sólo un ordenador portátil y un bolso o maletín, para así evitar contagios entre pasajeros, y habrá asientos vacíos para asegurar la distancia mínima.

Otras compañías plantean estrategias menos agresivas. American Airlines va a separar a los viajeros durante el embarque, para que se respete la distancia de seguridad. Además, desinfectará los aviones y reducirá el reparto de alimentos y bebidas para minimizar el contacto.

Los aeropuertos también serán diferentes. Habrá mamparas protectoras en los mostradores de facturación, se colocarán indicadores de distancia física en el suelo para que los viajeros sepan donde situarse respetando la distancia de seguridad, e incluso se espera instalar escáneres térmicos de temperatura para controlar a todo aquel que cruza las puertas de las terminales.

Controles en los centros comerciales: Desde hace unos días, la ciudad de Wuhan (China), epicentro del coronavirus, mantiene una vida relativamente normal, incluso han abierto los centros comerciales. Eso sí, las medidas de seguridad en estos establecimientos son especialmente meticulosas. Se toma la temperatura a todos los clientes antes de entrar en el edificio, se desinfecta el local antes de su apertura y después del cierre, y se utilizan las escaleras mecánicas en lugar del ascensor. Los probadores de ropa también se limpian constantemente. Hay limitaciones de aforo, que dependen de la cantidad de metros cuadrados de los que disponga el centro comercial en cuestión. Y las mascarillas son obligatorias en estos establecimientos, cuestión que todavía no se sabe si será igual en España, donde quizás se mantenga como recomendación.

Bares y restaurantes: Todavía no está claro cuándo podrán abrir los bares y restaurantes en España y en otras partes del mundo, aunque parece claro que tendrán que poner en marcha diferentes medidas de seguridad e higiene. La hostelería puede llegar a cambiar sus costumbres más arraigadas. Una vez abran sus puertas será complicado encontrar aglomeraciones y clientes agolpados en la barra. Habrá limitaciones de aforo y controles de temperatura, además de una mayor separación entre las mesas. Los establecimientos que no cumplan con este tipo de normativas pueden acabar cerrando.

La hostelería puede llegar a cambiar sus costumbres más arraigadas: Algunos establecimientos ya están colocando mamparas de metracrilato en sus mesas, para que así se guarde la distancia de seguridad entre los comensales. De este modo, se garantizan dos metros de distancia, pero sin que los clientes dejen de verse y de relacionarse entre ellos, aunque sea sin contacto físico.

Terrazas más grandes: El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha desvelado alguna de las ideas que se pueden poner en práctica en la hostelería madrileña. Una de ellas es ampliar el espacio de las terrazas, de modo que haya separación entre clientes pero que el bar no pierda aforo ni ingresos. Para ello se utilizará más espacios en las aceras para este fin, e incluso se piensa en reconvertir plazas de aparcamiento regulado para habilitar mesas y sillas. Incluso aquellos que no tienen licencia para terraza pueden verse beneficiados por esta medida, y obtener un permiso excepcional para sacar mesas a la calle. También es probable que se generalice el pago telefónico, para no tener que utilizar tarjeta de crédito ni dinero en efectivo.

¿Qué pasa con las actividades de ocio? Marca asegura que los estadios de fútbol no se podrán llenar hasta dentro de 18 meses, una medida estricta para que pueda continuar la competición reduciendo el riesgo de contagios. Los seguidores tendrán que seguir a sus equipos por la televisión.

El Gobierno italiano ya trabaja en la reapertura de los cines, que volverán a estar operativos con restricciones de aforo. Para que nadie se pierda los grandes estrenos, las productoras y salas de cine estudian vender butacas virtuales, es decir, que puedas pagar la entrada para ver la película desde casa, explica El Confidencial. Los teatros y salas de concierto lo tienen más complicado, ya que la experiencia pierde si no se vive en directo. Incluso las restricciones de aforo podrían ser un gran impedimento para este tipo de ocio, ya que no sería viable abrir las puertas sin todas las butacas a la venta, matiza Europa Press.

El de los parques temáticos y de atracciones es otro modelo de negocio que tendrá que establecer algunos cambios. Disney piensa en tomar la temperatura cada cliente antes de que entren en sus recintos, del mismo modo que ya revisan los equipajes o las mochilas como método de seguridad. Todos los empleados utilizarán mascarilla y se desinfectarán las zonas comunes. En los restaurantes y bares de estos parques se tendrán que tomar las precauciones propias de este tipo de establecimientos. Sin embargo, todavía no se ha hablado de posibles limitaciones de aforo.

Cambios en las playas: Otra forma de ocio que puede cambiar en los próximos meses tiene que ver con la llegada del verano. Una empresa italiana ha propuesto instalar mamparas de plexiglás para que se pueda mantener el distanciamiento social en las playas. Se trata sólo de una idea, ya que todavía está por ver si playas y chiringuitos podrán abrir en verano. El experimento ayudaría a evitar contagios sin tener que abandonar la costumbre de ir a darse un chapuzón en los meses más calurosos. Las mamparas serían algo muy similar a lo que se observa en la siguiente recreación, que ofrece la propia empresa: Los cubículos tienen unas medidas de 4,5 por 4,5 metros, y dentro de ellos hay espacio para dos o tres personas, un par de sillas y una sombrilla.

Turismo y hoteles: Los hoteleros ya asimilan que su producto va a cambiar. En principio, se especula con la idea de que irá desapareciendo el concepto de 'todo incluido', evitando así, por ejemplo, que muchos turistas se agolpen en un mismo comedor a la hora del desayuno y el almuerzo. También crecerán los aparthoteles, en los que hay más distancia entre los clientes. Y se espera que la clientela mayor de 60 años se vea reducida, por lo que este sector tendrá que hacer todo lo posible por captar a un público joven ya acostumbrado a alojarse en apartamentos turísticos. Precisamente, plataformas como Airbnb podrían terminar reforzadas tras superar la crisis del Covid-19. Aunque se están viendo resentidos durante la cuarentena, su modelo de negocio permite ofrecer alojamiento sin ser propietarios de inmuebles ni pagar mantenimiento o trabajo de oficina. Además, puede resultar más sencillo mantener la distancia de seguridad en un apartamento donde sólo te alojas con amigos o familia, que en un hotel.

Casinos y salas de juego: Bloomberg explica que los casinos de Las Vegas pretenden abrir con un tercio del aforo habitual. Habrá controles de temperatura a los clientes, y los jugadores tendrán que mantener la separación en las mesas de blackjack. Los empleados utilizarán mascarilla y guantes, y se va a prestar especial atención a la limpieza de los locales. 

------------------------

Noticia original de Business Insider. Autor: Enrique Fernández

Aviones, hoteles y playas: cómo cambiará el turismo tras el Covid-19
Comentarios