La fortaleza del euro se produce mientras cada vez parece más seguro una recaída de la economía europea y con el Banco Central Europeo (BCE) dispuesto la próxima semana en aumentar los estímulos económicos, lo que debería frenar a la divisa comunitaria. Muchos analistas contemplaban la caída del dólar y el repunte del euro pero con el 2021 ya bien empezado. Ahora esperan que a corto plazo que siga subiendo hasta por lo menos mitad de 2021, con una expectativa que toque los 1,25 dólares.
El dólar encara la recta final de 2020 con renovados síntomas de debilidad. El índice dólar, que compara su evolución con la del resto de las principales divisas, cotiza en mínimos de dos años y medio.
Los analistas de Bank of America reconocen estos días que esperan que el euro alcanzara los niveles de 1,20-1,25 dólares, "pero ya estamos aquí". No han sido los únicos. El consenso de Bloomberg apuntaban a esta situación para finales de 2021.
La victoria de Biden, el rápido progreso de la vacuna y el rally de los mercados han provocado un hundimiento del dólar frente a sus principales cruces, incluido el euro. Más allá de la renta variable, "la curva de rendimiento de la deuda americana se ha pronunciado, empujando a los inversores a lo largo de la curva de crédito y fuera del dólar", explican los expertos de ING.
La moneda comunitaria europea se encamina a cerrar el año con una subida frente al billete verde de más del 8%, lo que supone su mayor avance desde 2007. Más de dos tercios de los analistas consultados por la agencia de noticias Reuters respondieron que esperan que la tendencia a la baja del dólar dure al menos hasta mediados del 2021. "En ninguna parte se ha sentido más reacción al actual contexto que en el mercado de divisas", comentan los expertos de ING que pronostican una caída otra caída del dólar del 5-10% para 2021 alcanzando con facilidad los 1,25 dólares.
La caída en picado del dólar está desatando una importante marejada en el mercado de divisas. El euro, los dólares australianos y canadienses y el won coreano han tocado sus niveles más altos en más de dos años esta semana, mientras que el franco suizo está en su nivel más fuerte desde 2015. Ni siquiera las expectativas de que el BCE amplíe los estímulos la próxima semana está conteniendo la marcha de la divisa comunitaria ante el declive del dólar.
"Al euro no parece importarle ni la posibilidad cercana de que el BCE incremente los estímulos monetarios, ni la amenaza de un Brexit sin acuerdo, ni el riesgo de caía de precios", comenta el economista Juan Ignacio Crespo.
Con el optimismo sobre un posible estímulo fiscal en Estados Unidos, las apuestas por un despliegue exitoso de vacunas y el repunte económico de China impulsando las apuestas por el crecimiento global, la demanda de la moneda de reserva mundial ha caído. El último repunte en el mercado y la venta masiva de dólares están impulsados.
A pesar de ese panorama, el rol del dólar en los sistemas globales de pagos evitará que se deprecie demasiado. La mayoría de las monedas que han marcado avances importantes ante el dólar el 2020 tienen pocas probabilidades de repetir la hazaña en 2021, comentan desde Societe Generale.
