Arabia Saudita manifestó este miércoles que estaba preocupada por la intención de Irán de comenzar a enriquecer uranio al 60% de pureza y agregó que tal medida no podría considerarse parte de un programa nuclear pacífico.
Una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores saudí pidió a Irán que evite la escalada y se involucre seriamente en conversaciones con las potencias mundiales sobre el pacto nuclear de 2015. El comunicado también instó a la comunidad internacional a llegar a un acuerdo “con parámetros más fuertes y de mayor duración”.
El anuncio de Irán sobre su plan para enriquecer al 60%, acercando el material fisible al nivel del 90% adecuado para una bomba nuclear, se produjo después de que Teherán acusó a Israel de sabotear una instalación nuclear clave y antes de la reanudación de las conversaciones nucleares en Viena.
Arabia Saudita y sus aliados del Golfo, que también están preocupados por los misiles balísticos de Irán y su red regional de representantes, habían apoyado la decisión del expresidente estadounidense Donald Trump de renunciar al acuerdo en 2018 y volver a imponer duras sanciones a Irán.
Irán respondió incumpliendo varias restricciones nucleares.
La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita en los medios estatales detalló que cualquier acuerdo debería "también tomar en consideración la profunda preocupación de los estados regionales por las medidas escalonadas de Irán para desestabilizar la seguridad y estabilidad regionales, incluido su programa nuclear".
Arabia Saudita e Irán se han visto envueltos en varias guerras indirectas en la región, como en Yemen, donde el movimiento hutí alineado con Irán ha lanzado ataques transfronterizos con misiles y aviones no tripulados en el Reino.
