El consumo de alcohol entre los adolescentes de entre 14 y 18 años se ha disparado en los últimos dos daños, sin que la prohibición de su venta a menores haya supuesto un freno, ya que la mayoría confiesa adquirirlo en supermercados y bares.
Así lo refleja la última encuesta estatal sobre el uso de drogas en enseñanzas secundarias, que ha presentado este miércoles el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Balbín.
El 83,9% de los jóvenes en esa franja de edad han consumido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida, frente al 75,1% que confesaba haberlo hecho en la encuesta de hace dos años; el 81,9% lo ha consumido en los últimos doce meses (el 73,6% hace dos años), y el 74% en el último mes (frente al 63%).
Además, el 60,7% admite haberse emborrachado alguna vez, el 52% en el último año y el 30,8% en el último mes.
La encuesta pone de manifiesto la implantación de un «modelo de ocio consistente en hacerse con importantes cantidades de alcohol y compartirlo», explica Francisco Balbín. En este sentido, el 62% de los encuestados ha participado en el último año en un «botellón». Así mismo, más de la mitad de los jóvenes de 17 años han practicado el «binge drinking», es decir, consumir cinco o más copas en un periodo de dos horas.
El supermercado es el lugar donde con más frecuencia los menores consiguen el alcohol, con un 61,8%, seguido de bares y pubs, con un 57,7%. En cuanto al lugar donde se consume, seis de cada diez dice hacerlo en bares y pubs, cinco de cada diez en discotecas y el 57% en espacios abiertos.
Entre los escasos datos positivos en cuanto al alcohol, el estudio revela un ligero aumento en la edad de inicio al alcohol, que ha pasado de 13,7 a 13,9 años.
