A ocho días del partido inaugural de la Copa del Mundo, que enfrentará a Rusia contra Arabia Saudita, el Reino del Golfo no ha obtenido todavía los derechos de retransmisión televisivos propiedad de beIN Media, anunció este martes el grupo qatarí.
El anuncio se produjo el día que se cumplió un año del inicio, el 5 de junio del 2017, de la crisis sin precedentes entre los países del Golfo y Qatar, que no han vuelto desde entonces a mantener relaciones diplomáticas.
BeIN, cadena con sede en Doha, aseguró en un comunicado que la FIFA (Federación Internacional de Fútbol) había participado en las negociaciones entre las dos partes debido a las tensiones, sin conseguir alcanzar un acuerdo.
"Nosotros hemos hecho todo lo que hemos podido en los últimos días y semanas para obtener un acuerdo sobre la licencia en Arabia Saudita", explicó un portavoz del grupo, asegurando todavía estar "totalmente abierto" a negociar una semana antes del inicio del Mundial el 14 de junio en Rusia.
"Arabia Saudí ha demostrado su buena fe", indicó a Bloomberg el responsable de la autoridad de deportes del reino wahabita, Turki al-Sheikh. Este último, por el contrario, acusó a Qatar de haber dado marcha atrás a un acuerdo de 35 millones de dólares alcanzado durante las negociaciones bajo los auspicios de la FIFA para la emisión del primer partido, la final y otros 20 encuentros.
Los qataríes denunciaron hace varios días a una red saudí de haber desarrollado un sofisticado sistema para retransmitir gratuitamente los programa de beIN, que adquirió los derechos de la Copa del Mundo a un precio de oro.
También el martes, beIN anunció formalmente un acuerdo de dos años con el proveedor de telecomunicaciones de Emiratos Árabes Unidos Du.
El fin de semana pasado, los canales de beIN a los suscriptores de Du fueron retirados del aire en otra disputa contractual.
