viernes. 29.03.2024

En un acto organizado por el Instituto Choiseul España, el ministro de Exteriores de España, Manuel García-Margallo, ha destacado que este éxito, fruto de varios años de trabajo con una estrategia bien planificada, supone el reconocimiento por parte de la comunidad internacional del papel de España en el mundo y el compromiso con el multilateralismo y los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

De izquierda a derecha, el presidente del Instituto Choiseul, Eduardo Olier, el ministro de Asuntos Exteriores de España, Manuel García-Margallo, y el director adjunto a la Presidencia del Instituto Choiseul, Ramsi Jazmati. De izquierda a derecha, el presidente del Instituto Choiseul, Eduardo Olier, el ministro de Asuntos Exteriores de España, Manuel García-Margallo, y el director adjunto a la Presidencia del Instituto Choiseul, Ramsi Jazmati.

El ministro se ha referido a las principales líneas de actuación y prioridades de España en dicho órgano y ha destacado la exigencia de esa tarea en un momento especialmente delicado y complejo ante el número creciente de crisis y amenazas a la paz y seguridad internacional.

Según García-Margallo, la presencia en el Consejo de Seguridad brinda una oportunidad inigualable para mejorar la posición y reputación internacional de España, potenciando su imagen como país, al mismo tiempo que la realidad económica española ha mejorado sustancialmente gracias entre otros aspectos a la recuperación de la confianza de los mercados y al impulso del sector exterior de la empresa española.

Conviene recordar que Naciones Unidas, cuyo volumen de negocio anual es de más de 16.000 millones de dólares a través de licitaciones de sus agencias, es uno de los mayores compradores públicos del mundo, representando un mercado estratégico y campo de oportunidades para las empresas.

Aunque las empresas españolas están mostrando un interés creciente en las licitaciones de las agencias de Naciones Unidas, su participación sigue siendo aún escasa en comparación con su participación en otras instituciones como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo, en las que España es el primer país no prestatario en términos de adjudicaciones.

José Manuel García-Margallo ha señalado que la estrategia de apoyo a las empresas españolas está avanzando en la buena dirección. En el marco de Naciones Unidas en los últimos seis años, su peso en el total de licitaciones de Naciones Unidas ha crecido casi un 63%. Del total de contratos obtenidos por España en 2013, casi tres cuartas partes (52,8 millones de dólares) correspondieron a contratos de servicios y el resto (21,3 millones de dólares) a contratos de bienes.

Si bien las empresas son en última instancia las protagonistas de la actividad económica, su avance en el exterior no es ajeno a la acción de los Gobiernos. En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha recordado que España trabaja desde todos los foros internacionales en los que participa, para favorecer el desempeño y la internacionalización de la empresa española.

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