viernes. 29.03.2024

En Emiratos Árabes Unidos (EAU) la mayoría de los residentes y, sobre todo los expatriados, dedican la mañana -y tarde- de sus viernes a disfrutar de los famosos 'brunches'.

Casi todos los hoteles y restaurantes del país, cada uno a su estilo y manera, ofertan brunches y promociones para el fin de semana.

Uno de estos brunches, 'Raising the steak brunch' es el del restaurante The Foundry, en el hotel Southern Sun de Abu Dhabi, cerca de la calle Al Mina. Se podría decir que es uno de los obligados a probar en la capital de Emiratos Árabes.

Al comenzar la jornada, lo primero que sorprende es la sofisticación y elegancia del restaurante, que cuenta con una decoración singular y única en todo Abu Dhabi. El bufé de comida -que no es lo que normalmente se conoce como bufé ya que la mayoría de los platos, postres y bebidas se hacen en vivo y al momento de pedirlos- se despliega a lo largo de las mesas de los comensales. Aunque para aquellos que deseen más intimidad, ya sea en pareja o grupos, disponen de mesas especiales -que incluso cuentan con sillones metálicos- y con mayor privacidad en diferentes lugares del comedor.

Nada más llegar los camareros te ofrecen champán, pero también se puede escoger vino o cualquier otra bebida. Lo ideal, según aconsejan, es combinarlo con ostras, que pueden ser de las mejores del mundo y que un cocinero abre y prepara especialmente.

Luego encuentras el rincón del queso -y del vino-, una pequeña habitación en penumbra en la que se puede escoger entre una variedad impensable de quesos de todos los países para combinar con dulce de membrillo, mermelada, uvas, pimientos o lo que se desee. La oferta es casi ilimitada.

A parte de otros entrantes y platos -cada uno servido en su propio plato o cazuela-, 'Raising the steak brunch' es conocido por su estación de carnes -cocinadas en directo a la parrilla-; su galería de foie gras; la estación de carpaccio y tartar y el taco ceviche bar. Aquí se pueden encontrar delicias gourmet que harán que el viernes sepa a algo muy diferente.

Para culminar, los postres. En el espacio reservado para los postres se encuentra el cocinera para explicar a cada uno de los interesados qué es cada plato y cuáles son sus ingredientes. Una vez tomada la decisión -o decisiones- él te prepara el postre deseado allí mismo. Hay desde churros con chocolate, pasando por una tarta de queso y fresas muy especial hasta la creme brulee.

Los que no tengan prisa y quieran seguir disfrutando de la hazaña gastronómica, el brunch ofrece un espacio especial para cócteles -en su mayoría preparados con tequila- de todos los colores, rosa o azul. Agradan a la vista y ponen la guinda final a una mañana-tarde de viernes que pocos olvidarán. 

Un brunch de lujo
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