viernes. 29.03.2024

Esa noche comencé a pensar en la revolución de los alimentos, ya que hoy en día muchos de los conceptos gastronómicos se han complicado y han añadido a los platos tradicionales gran cantidad de sabores, mezclas o se han fusionado con cocinas de otros lugares del mundo. Esto ha ocasionado que los platos hayan perdido su sabor y su origen tradicional. Pero la historia que cuento a continuación no es así. 

El comienzo de nuestra aventura se ubica en el vestíbulo del hotel Al Qasr, en Madinat Jumeirah, uno de los resorts más lujosos e importantes de Emiratos Árabes Unidos (EAU). Allí encontramos un restaurante llamado Al Hambra -esa palabra me hizo recordar el famoso palacio árabe de Andalucía (España)-. 

Cuando entré en el restaurante, al oír el cante y el baile flamenco, me sentí como si de verdad hubiera viajado a uno de los rincones de España

El anfitrión de Al Hambra nos llevó directamente a la mesa y cinco minutos más tarde, Inés se nos presentó y nos preguntó si nos gustaría hablar en español o en inglés, algo que me sorprendió mucho. Al servicio no le faltaba ningún detalle. 

Inés nos informó de que el chef, Óscar Poquet, vendría a presentarnos el menú y que mientras tanto nos servirían las bebidas, en este caso fue la tradicional sangría, una mezcla de vino tinto español, manzanas frescas, naranja y granada. Súper refrescante para el verano. 

Poquet nos dio la bienvenida y nos introdujo en un viaje único a través de la cocina española; tapas, paella, platos de autor y postres. 

NO TENÍAMOS SENSACIÓN DE PESADEZ, PERO LOS SABORES DE LA BUENA COMIDA, DE ANDALUCÍA, PERMANECÍAN EN NUESTRA BOCA

Nuestra aventura culinaria nos trajo como primer entrante una rueda de pan, dos tipos de salsa de tomate y alioli; una gran comienzo, sobre todo para mí que soy amante del pan. Luego llegaron pequeños bocados de patata, embutidos, boquerones en vinagre y aceite de oliva -que estaban deliciosos, por cierto- y un auténtico gazpacho

La paella de marisco fue lo siguiente. Desde el primer bocado sentí que estaba en España. El arroz Bomba marinado iba acompañado de delicioso cangrejo y camarón tigre -que sabía exactamente igual que la langosta-. La gran experiencia de la paella no tenía fin. 

Después del marisco vino el pescado, pero no cualquier pescado, sino el plato estrella del chef Poquet: lubina del Atlántico cocinada en sal de roca y servida por el mismo chef, quien nos explicó  todo el proceso de la receta. Entonces me di cuenta de dos cosas muy importantes: primero, el amor y la pasión que el chef sentía por la cocina, y segundo, la simplicidad y el sabor puro de la tradición en cada plato. El pescado nos llevó de vuelta a nuestra infancia cuando cocinábamos el pescado en la parrilla justo después de pescarlo

Debo admitir que, además del pescado, soy amante de la carne roja. Muy pocos cocineros han sabido satisfacerme en este aspecto, pero admito que el chef Poquet sabe del tema y con creces. Nos sirvió una paletilla de cordero asada en su punto y combinada con puré de patata, el jugo de la carne y verduras recién asadas. Mi descripción para este plato es ¡WOW! Felicito al chef Poquet con tres puntos por su puré de patatas, que para mí fue el mejor que he probado en Dubai; por cómo cocinó el cordero, crujiente por fuera; y tercero, por las verduras. 

Incluso después de todo lo que habíamos comido tuve un hueco para el postre. Pero no fue sólo uno, sino que nos sirvieron hasta tres, cada uno con personalidad propia. Empezamos con unos churros clásicos acompañados con dulce de leche y chocolate. Seguimos con un helado relleno de salsa de frutas del bosque que explosionó en nuestro paladar. Y finalizamos con un flan tradicional de huevo y nata. 

Inés nos ofreció una copa de coñac -muy famoso en el restaurante- al finalizar nuestra comida que nos hizo digerir todos los alimentos rápidamente. Ya no teníamos sensación de pesadez en el estómago, pero los sabores de la buena comida, de Andalucía, todavía permanecían en nuestra boca.

Terminamos nuestro viaje por España y en cinco minutos ya nos encontrábamos de nuevo en Dubai, concretamente, en el vestíbulo del hotel Al Qasr, con un sentimiento de haber disfrutado de algo muy bueno. Se repetirá. 

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Para reservas puede llamar al +971 4 432 3232 o visitar Jumeirah.com/AlHambra

El sabor puro de Al Hambra
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