viernes. 29.03.2024

Un misil proveniente de Siria cayó este miércoles en los alrededores del Centro de Investigación Nuclear de Israel en Dimona, haciendo sonar las sirenas de alerta en la región. Poco después cazas de las Fuerza de Defensa de Israel (IDF) atacaron la batería desde donde fue lanzado, según indicaron fuentes oficiales.

El periódico The Jerusalem Post señaló que residentes en los alrededores de Abu Qrenat, donde sonaron las primeras sirenas, y en Jerusalén, 75 kilómetros al norte, dijeron haber escuchado “fuertes explosiones”. También se confirmó luego que las IDF dispararon un misil Patriot, parte del sistema defensivo de Israel, tras la detección del proyectil lanzado desde Siria.

Un comunicado oficial detalló que se trataría de un misil antiaéreo disparado desde Siria en dirección a Israel. No estaba claro si esté fue apuntado contra aeronaves israelíes, y falló, o si fue lanzado por otra razón. El proyectil voló hasta caer en el desierto del Néguev, cerca de Abu Qrenat y Dimona, sin provocar daños ni heridos.

En respuesta, cazas israelíes atacaron baterias antiaéreas sirias desplegadas en la frontera, incluyendo aquella desde donde fue lanzado el misil que cayó en el Néguev. Dimona, ubicada en el sur del país, alberga al Centro de Investigación Nuclear del Néguev Shimon Peres, un elemento central en el programa atómico de Israel. La zona no suele ser blanco de ataques con cohetes.

El sábado la prensa iraní recogió amenazas de atacar las instalaciones en Dimona en represalia por el sabotaje contra el centro de investigación nucleares de Natanz, ocurrido el 11 de abril en Irán, que Teherán atribuyó a Israel, según informó el diario The Times of Israel. Irán no suele lanzar este tipo de ataques desde su propio territorio, y generalmente lo hace dese Siria, Irak o Yemen, países donde cuenta con una importante presencia y dónde suele financiar distintos grupos.

En consecuencia las defensas alrededor del centro de investigación fueron potenciadas en los últimos días.

Las instalaciones atómicas de Israel en el Néguev, rebautizadas en 2018 con el nombre del fallecido presidente Shimon Peres, fueron construidas en 1958 al sur de la ciudad de Dimona. El complejo incluye un reactor nuclear refrigerado con agua pesada y numerosas otras construcciones que Israel asegura son utilizadas para realizar investigaciones en ciencia y energía nuclear.

El pasado 11 de abril la instalación nuclear subterránea iraní de Natanz se quedó sin energía, pocas horas después de poner en marcha nuevas centrifugadoras avanzadas capaces de enriquecer uranio más rápidamente, en un incidente descrito por un legislador iraní como un probable “sabotaje” y por funcionarios de inteligencia occidentales no identificados como un posible ciberataque. Natanz se construyó en gran parte bajo tierra para resistir los ataques aéreos del enemigo. Se convirtió en un punto clave de los temores occidentales sobre el programa nuclear iraní en 2002, cuando las fotos de satélite mostraron que Irán estaba construyendo su instalación de centrifugadoras subterráneas en el sitio, a unos 200 kilómetros al sur de la capital, Teherán.

El complejo nuclear es uno de los sitios que está siendo monitoreado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en virtud del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias.

Alerta en Israel: Un misil disparado desde Siria cae cerca del centro de investigación...
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