El rey Salman rechazó este lunes cualquier sugerencia de que Arabia Saudí debe renunciar a su papel de organizador del haj tras la estampida mortal el mes pasado en Mina.
“Las declaraciones irresponsables destinadas a la crítica política de los hechos no afectarán al papel de Arabia Saudí; ni a su deber y su responsabilidad ante los siervos de Dios”, aseguró el rey saudí.
Arabia Saudí desplegó “todas sus capacidades y esfuerzos para proporcionar a los 'huéspedes de Dios' el confort y la seguridad que necesitaban”, apuntó Salman en un comunicado difundido por la agencia estatal SPA.
El país árabe todavía tiene que proporcionar un número de muertos actualizado después de que dos días después de la estampida se declararan 769 peregrinos fallecidos.
Salman ordenó el mes pasado “una revisión” en la organización del Haj.
