Un avión estadounidense mató a cuatro presuntos miembros de Al Qaeda durante un ataque nocturno mientras éstos viajaban por la provincia central del desierto de Marib, informaron el pasado miércoles funcionarios locales según publicó el diario Gulf News.
De acuerdo a la fuente, las autoridades no pudieron identificar a los muertos porque los cadáveres estaban muy quemados.
Marib, ahora bajo control del Gobierno del presidente Abd Rabbo Mansour Hadi, es una de las regiones en las que opera Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP, por sus siglas en inglés) y su filial local, Ansar Al Sharia.
El AQAP lleva dos años de guerra civil para reclutar seguidores y consolidar su dominio en las partes central y sur de Yemen, donde una coalición árabe liderada por Arabia Saudita, con el apoyo logístico de la fuerza área estadounidense, ha estado luchando contra los hutíes para intentar restaurar el poder de Hadi.
Los hutíes se hicieron con gran parte del norte de Yemen, incluyendo Saná, en una serie de operaciones militares que comenzaron en 2014, forzando a Hadi a huir. Estados Unidos ha atacado repetidamente a AQAP con aviones y drones en lo que según los funcionarios estadounidenses es una campaña para debilitar la capacidad del grupo y coordinar ataques en el extranjero.
A finales de enero, al menos 30 personas murieron en una incursión de una comando norteamericano en el sur de Yemen, incluyendo al menos 10 mujeres y niños, en la primera operación militar autorizada por el presidente Donald Trump.
La nueva administración estadounidense aún no ha establecido una política clara sobre los ataques con aviones no tripulados, pero Trump ha dicho que apoyaría una lucha contra los grupos militantes islámicos.
Los ataques con drones de Estados Unidos se han vuelto más frecuentes en las últimas semanas; al menos seis fueron reportados la agencia de noticias Reuters el mes pasado.
La coalición árabe acusa a Irán de intentar utilizar a los hutíes para expandir su influencia en Yemen, uno de los países árabes más pobres.
