Al menos 17 supuestos militantes de Al-Qaeda murieron en el transcurso de ataques aéreos realizados durante la noche en la ciudad portuaria de Adén, dijeron el domingo testigos, personal sanitario y un funcionario de los servicios de seguridad.
Otros 20 rebeldes resultaron heridos, así como tres miembros de las fuerzas de seguridad, añadieron las fuentes citadas por la agencia de noticias Reuters.
Los ataques aéreos se dirigieron contra el distrito de al-Mansura, un bastión de los rebeldes y una zona que ha sido objeto de varios ataques contra agentes de seguridad locales desde que una coalición de estados árabes liderada por Arabia Saudita, recuperó el control de Adén el pasado mes de julio de la milicia hutí apoyada por Irán.
En Adén se encuentra ahora la sede del gobierno del presidente yemení Abd-Rabbu Mansur Hadi, apoyado por los saudíes, desde el abandono forzoso de Saná, la capital de Yemen.
Los ataques en Adén se produjeron solo poco después de que tropas leales al gobierno pusieran fin al bloqueo efectuado por los rebeldes hutíes en la estratégica ciudad de Taiz, situada a unos 200 kilómetros al noroeste de Adén. En esos ataques murieron al menos 48 personas.
