jueves. 28.03.2024

Una larga disputa entre un príncipe saudí y una mujer cristiana que afirma haber estado casada con su padre, el fallecido rey Fahd, se ha dado a conocer este jueves.

Janan Harb, de 65 años, afirma que el príncipe Abdul Aziz bin Fahd acordó en 2003 mantener la promesa de su padre de que ella fuera atendida financieramente con 12 millones de libras (18 millones de dólares) y dos apartamentos del centro de Londres.

Pero Harb, una ciudadana británica, dice que nunca ha recibido el dinero ni las propiedades y demanda a Abudul Aziz por incumplimiento del contrato ante el Tribunal Superior del Reino Unido.

En los últimos años el príncipe ha luchado para evitar que el conflicto llegue a los tribunales, alegando “la inmunidad del estado” del sistema legal británico.

La británica afirma haber estado casada con el rey Fahd en secreto

Sin embargo, su petición fue rechaza por el Tribunal Supremo el pasado junio. Se cree que el príncipe ha pedido permiso para apelar ante la Corte Suprema del Reino Unido, pero eso no impedirá que el caso de Harb sea oído.

La británica afirma haber estado casada en secreto con el rey Fahd en 1968 cuando ella tenía 19 años.

Supuestamente el difunto rey hizo una promesa a principios de 1990 de que cuidaría de ella económicamente. Cinco años más tarde tuvo un derrame cerebral que lo puso en estado de coma durante la mayor parte de una década.

Después de su muerte en 2005, Harb se presentó ante la familia para asegurar los activos que el rey le había prometido. Se entiende que en este momento la sucesión del rey fue gestionada por Abudul Aziz.

Según documentos citados por el diario Arabian Business, el príncipe accedió a mantener la promesa de su padre durante una reunión con Harb en el Hotel Dorchester de Londres en 2003.

Harb declarará esta semana que un tercero estuvo presente en la reunión y fue testigo del contrato verbal entre ella y el Príncipe. Se espera que esta persona preste declaración en el juicio.

Si Harb no recibe el dinero que dice que se le debe, ha amenazado con publicar un relato de su tiempo con la familia real altamente secreta de Arabia Saudí.

“Si el príncipe apela, voy a aceptar la oferta de la película del libro que he escrito”, señaló Harb.

Se entiende que Abdul Aziz puede verse obligado a pagar a Harb más de 12 millones de libras y las dos propiedades que pide.

Además, Harb puede reclamar daños y perjuicios por los tratamientos médicos y dentales que no se ha podido permitir durante este tiempo debido a la disputa. Afirma que ha sufrido problemas dentales crónicos y dolores de espalda como resultado.

El valor total de los activos que se le deben a Harb si gana el caso podría superar fácilmente los 25 millones de libras (40 millones de dólares), según las fuentes.

No se espera que el príncipe comparezca ante el tribunal en los próximos cinco días y tampoco que tenga algún testigo. Todas las partes se negaron a declarar.

Una británica casada en secreto con un rey saudí reclama 40 millones de dólares a su...
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