jueves. 28.03.2024

El buitre leonado Nelson se internó en Yemen, desgarrado por la guerra, en busca de alimento, terminó en manos de los rebeldes hutíes y temporalmente en la cárcel por presunto espionaje. El pájaro de color arena cayó en la tercera ciudad del país, Taez, un movimiento inusual para un buitre joven que puede volar largas distancias a través de los continentes en busca de comida y clima moderado.

Nelson, de aproximadamente dos años de edad, emprendió su viaje en septiembre de 2018 desde Bulgaria, donde su ala fue etiquetada y equipada con un transmisor satelital del Fondo para la Fauna Salvaje y la Flora (FWFF).

Pero al parecer se perdió y finalmente bajó a tierra en Taez, una ciudad controlada por el Gobierno pero asediada por los hutíes, que confundieron el transmisor satelital de Nelson con un dispositivo de espionaje y detuvieron al ave.

Las fuerzas leales al Gobierno pensaron que el rastreador de GPS adjunto al ave puede haber sido confundido con un dispositivo de espionaje por los rebeldes.

Hisham Al Hoot, representante de la FWFF en Yemen, viajó desde Saná, la capital del país en manos de los rebeldes, a Taez para rogar que liberaran al indefenso animal.

"Llevó cerca de 12 días convencerlos para que soltaran al ave", explicó Al Hoot a la agencia de noticias AFP. "El Ministerio de Relaciones Exteriores búlgaro habló con el embajador de Yemen, quien a su vez contactó a los funcionarios locales (en Taez) quienes ordenaron a los rebeldes que entregaran el buitre a la organización de inmediato".

Al Hoot detalló que el ave emigró de Bulgaria a Turquía, luego a Arabia Saudita y más tarde a Yemen, donde la FWFF perdió la comunicación con el ave.

El grupo de conservación recibió cientos de mensajes de los yemeníes preocupados por el bienestar del animal,

"Cuando lo vimos por primera vez, estaba en muy malas condiciones", dijo Hoot, y agregó que el ave tenía bajo peso.

El animal será liberado en dos meses cuando recupere su fuerza y ​​su ala, rota en algún lugar durante su viaje, se haya curado. "Al principio, pensamos que tardaría seis meses en sanar, pero ahora no creemos que sean más de dos meses", dijo Hoot quien asegura que Nelson no pudo encontrar ninguna fuente de sustento en Yemen. "Come animales muertos, pero ahora no hay con la situación actual de la guerra. Esto es lo que lo obligó a bajar y le impidió completar su viaje".

El conflicto de cuatro años en Yemen ha desencadenado la peor crisis humanitaria del mundo, según las Naciones Unidas, con millones de personas que se enfrentan al hambre.

Un buitre leonado, "arrestado por espia" en Yemen
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