viernes. 29.03.2024

La antigua zona industrial de Qatar se ha convertido en un punto caliente para el coronavirus en el estado árabe del Golfo, poniendo en riesgo a muchos trabajadores migrantes que viven y trabajan en el área de centros de servicio de automóviles, almacenes y pequeñas tiendas.

El pequeño país, donde los expatriados comprenden la mayoría de la población, ha registrado 460 casos del virus, el número más alto entre los seis estados árabes del Golfo que han reportado un total de más de 1.200.

Las autoridades qataríes anunciaron el martes el cierre de varios kilómetros cuadrados de la zona industrial en la capital, Doha, que también contiene campos de trabajo y otras unidades de vivienda.

El país gran productor de energía depende de aproximadamente 2 millones de trabajadores migrantes, la mayor parte de su fuerza laboral, principalmente de países asiáticos como Nepal, India y Filipinas. "La mayoría de los casos (de coronavirus) en Qatar hasta la fecha se han localizado en la zona industrial", informó la Oficina de Comunicación del Gobierno (GCO) en un comunicado este jueves en respuesta a una consulta de la agencia de noticias Reuters.

“Se están haciendo todos los esfuerzos para prevenir la propagación de la enfermedad en Qatar y proteger a todos los miembros de la población. Como resultado, algunas áreas de Qatar han sido acordonadas para contener el virus",agregó, sin dar más detalles.

El GCO no hizo comentarios sobre el número total de personas confinadas en la zona industrial, el número total de trabajadores migrantes que dieron positivo o el número total bajo cuarentena y en cuántos lugares.

El 11 de marzo, las autoridades dijeron que 238 personas en cuarentena en un complejo residencial dieron positivo por la enfermedad después de que tres residentes habían sido diagnosticados anteriormente. Los anuncios posteriores han vinculado la mayoría de los casos reportados a los trabajadores migrantes sin mencionar nacionalidades o números específicos.

El GCO alegó que las autoridades estaban trabajando con los empleadores para garantizar el pago de los salarios y la distribución de alimentos, agua, mascarillas y desinfectante de manos a las personas en los sitios de cierre, y que los individuos en cuarentena estaban siendo examinados y monitoreados por médicos.

Al igual que otros estados del Golfo Arábigo, Qatar ha tomado medidas drásticas para contener la propagación del virus, incluida la prohibición de que los no qataríes entren el país y el cierre de los lugares públicos.

Qatar, encerrado en una disputa con el vecino más grande, Arabia Saudita y sus aliados, que imponen un boicot a Doha desde mediados de 2017, se ha estado preparando para organizar la Copa Mundial de fútbol 2022 mediante la construcción de estadios y la ampliación de su infraestructura.

Desde que fue nombrado anfitrión del evento, Qatar ha sido criticado por lo que los grupos de derechos humanos que describen como pésimas sus condiciones laborales.  Doha respondió promulgando un amplio programa de reformas para proteger los derechos de los trabajadores y mejorar su imagen en el extranjero.

El organismo organizador del evento, el Comité Supremo para la Entrega y el Legado de Qatar, no respondió de inmediato a una consulta de Reuters sobre si hubo alguna infección entre los trabajadores de la Copa Mundial, pero dijo que estaba trabajando con el Gobierno y los contratistas para garantizar la salud y la seguridad de todos los involucrados y agregó que los preparativos para la Copa Mundial siguen en camino hasta ahora.

El coronavirus golpea a los trabajadores migrantes en Qatar
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