Decenas de combatientes hutíes han muerto durante una ofensiva en la frontera de Yemen con Arabia Saudí, según han informado varios residentes y la cadena de televisión estatal saudí. El asalto habría sido un intento fallido de los rebeldes por hacerse con el control de parte del territorio saudí en la frontera.
Los milicianos hutíes han estado intentando adentrarse en el territorio saudí desde que la alianza militar dirigida por este país inició sus operaciones en Yemen en marzo de 2015 en un intento por frenar el avance de esta fuerza contraria al presidente yemení, Abdo Rabbu Mansur Hadi, y su Gobierno.
"Hubo un intento, como es habitual, de atravesar la frontera y adentrarse en el territorio saudí pero las Fuerzas Armadas en conjunto estaban vigilando y el intento ha sido neutralizado", ha contado el general de Brigada Ahmed al Assiri, portavoz de la coalición militar saudí, en declaraciones difundidas por la cadena de televisión estatal saudí y publicadas por la agencia de noticias Reuters.
"Aquellos que intentaron infiltrarse han muerto y la situación es estable, gracias a Dios", ha indicado. La cadena de televisión ha dicho que el general Al Assiri ha elevado el número de bajas a 180 hutíes y combatientes leales al expresidente Alí Abdulá Salé.
La cifra no ha podido ser confirmada de forma independiente, aunque varios residentes han dicho que han muerto decenas de hutíes en lo que han definido como uno de los mayores asaltos en la frontera de Yemen con Arabia Saudí. Las fuerzas saudíes han empleado helicópteros y cohetes para repeler el ataque de los hutíes.
La agencia de noticias yemení Saba, controlada por los hutíes, ha dicho que los combatientes de este grupo se han hecho con el control de tres puestos militares saudíes cerca de la ciudad de Najran y que han destruido varios vehículos blindados, incluidos dos carros de combate y tres vehículos Bradley.
Las fuerzas leales al presidente Hadi, respaldadas por fuerzas terrestres de la coalición dirigida por Riad, han expulsado a los hutíes de la ciudad de Adén y de otras zonas del sur de Yemen, así como de Marib, al este de Saná. Los hutíes, sin embargo, continúan teniendo un firme control de la capital del país y de la mayor parte del norte yemení.
