viernes. 19.04.2024

Autoridades de Bahrein han sido acusadas de atacar a clérigos chiítas en una campaña sistemática de acoso que viola sus derechos de libertad de reunión, de expresión y religiosa, según publica el diario Arabian Business.

Human Rights Watch señaló que habló con cuatro clérigos chiíes que dijeron que las autoridades del Estado del Golfo les han acusado de reunión ilegal mientras participaban en protestas.

El 18 de agosto, un tribunal de Bahrein condenó a Sheikh Ali Humaidan de “reunión ilegal” y lo condenó a un año de prisión por su participación en reuniones pacíficas en el pueblo de Diraz fuera de la casa de un líder espiritual de un grupo opositor, quien había sido despojado de su ciudadanía en junio.

“Ahora que las autoridades de Bahrein comenzaron a quedarse sin defensores de derechos humanos y activistas políticos en sus cárceles, están comenzando a atacar a los líderes religiosos de la comunidad chií”, dijo el subdirector para Medio Oriente de Human Rights Watch, Joe Stork.

Informes de prensa indican que al menos otras ocho personas se enfrentan a cargos que violan sus derechos, manifestó Human Rights Watch, y añadió que las autoridades han presentado cargos contra al menos 56 clérigos chiítas desde junio.

En un comunicado el pasado 20 de junio la Agencia de Noticias de Bahrein declaró que el Ministerio del Interior revocaba la ciudadanía de Sheikh Isa Qasim, quien es considerado líder espiritual del principal grupo opositor del país, Al Wefaq.

Las autoridades acusaron a Sheikh Qasim de “crear un ambiente sectario extremista” y dijo que había “alentado al sectarismo y la violencia”.

La decisión de despojarlo de su ciudadanía dio lugar a protestas fuera de casa.

El 16 de agosto, un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU criticó “numerosos cargos” presentados contra clérigos chiítas y pidió a las autoridades de Bahrein que pusieran fin a lo que llamaron un “acoso sistemático chiíta”.

“Estas acciones judiciales e interrogatorios a los clérigos son la última etapa de una campaña sistemática para anular el disenso y la protesta en Bahrein”, dijo Stork.

“Atacar a los líderes religiosos de la comunidad chií en un momento en que la región se enfrenta a la violencia sectaria es una táctica peligrosa e irresponsable que Bahrein, Estados Unidos y Reino Unido, en particular, deberían condenar enérgicamente”.  

Derechos Humanos acusa a Bahrein de atacar a clérigos chiítas
Comentarios