Por segunda vez en cuatro días, un buque de guerra de Estados Unidos ha sido objetivo de misiles disparados desde el territorio yemení controlado por los hutíes.
El nuevo incidente se produjo este miércoles cuando el USS Mason, acompañado por el USS Ponce, tuvo que disparar tiros defensivos contra los misiles, que no llegaron a golpear el barco, que realiza labores de vigilancia al norte del estrecho de Bab Al Mandeb, según publica el periódico The National.
El pasado domingo otros dos misiles fueron disparados contra el USS Mason, un destructor de misiles guiados. El buque de guerra estadounidense derribó el primero y el segundo, lanzado una hora más tarde, se quedó corto.
También la semana pasada un misil disparado desde el territorio controlado por los rebeldes yemeníes golpeó un buque de ayuda civil de EAU, el Swift, causando grandes daños y heridas a miembros de la tripulación.
Un portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó el martes que los misiles disparados el domingo procedían de territorio costero en poder del hutíes y no se descarta la posibilidad de que el sistema de armas fuese proporcionado por Irán.
"No es ningún secreto que Irán ha estado activamente el suministro y dándoles las herramientas de la guerra", dijo el portavoz del Pentágono, el capitán Jeff Davis.
Los hutíes han negado haber disparado los misiles contra el barco estadounidense el domingo pero han reivindicado el ataque contra el buque de EAU.
Los Estados Unidos está proporcionando apoyo a la coalición liderada por Arabia Saudita que está luchando contra los rebeldes chiítas en Yemen, con tareas que incluyen el reabastecimiento en vuelo de aviones de combate así como labores de inteligencia y logística.
Desde la ruptura de las negociaciones de paz entre los hutíes y el Gobierno yemení en agosto, el conflicto en Yemen ha aumentado considerablemente y ha empujado a la población a una situación humanitaria al borde de la catástrofe.
Los rebeldes y los soldados aliados leales al ex presidente Ali Abdullah Saleh han incrementado sus ataques con misiles e incursiones terrestres en la frontera de Arabia Saudita.
A última hora del martes Riad interceptó un misil balístico disparado por las fuerzas hutíes dirigido a una base aérea cerca de la frontera con Yemen.
El misil, que fue lanzado desde el territorio controlado por los rebeldes en la ciudad de Khamis Mushayt, fue destruido por las fuerzas de la defensa aérea real saudí sin causar daños ni heridos, según informó la Saudi Press Agency.
