El ejército nacional yemení, respaldado por los combatientes locales, ha tomado el control de la ciudad histórica de Baraqish, situada en el noroeste de Yemen.
La toma de la ciudad se ha llevado a cabo tras intensos combates contra los rebeldes hutíes y las fuerzas leales al depuesto presidente Ali Abdullah Saleh, según informa la agencia WAM en un comunicado.
La ciudad ha estado bajo el control de los rebeldes desde 2011, que la han convertido en emplazamiento de cuarteles, campos de entrenamiento y un centro de operaciones de combate.
Una fuente de la resistencia dijo que la victoria había llegado un día después de que los combatientes del gobierno se apoderasen de la zona estratégica de Safra, entre las provincias de Marib y Jawf, donde decenas de rebeldes murieron y otros huyeron hacia Al-Ghail, al oeste de Jawf.
