El emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, que mantuvo días atrás una reunión con el presidente argentino, Mauricio Macri y la canciller Susana Malcorra se encuentra disfrutando de unos días de descanso en la Patagonia.
Según informa elcordillerano.com, el jefe de Estado del país árabe llegó acompañado por su extensa familia (tres esposas, Jawaher, Anoud y Noora, así como ocho de sus hijos, cinco jeques y tres jequesas) y empresarios de diversas áreas, que van desde la energía, a la infraestructura y el comercio. Qatar es la tercera reserva gasífera mundial.
El presidente Macri y la máxima autoridad qatarí se reunieron la semana pasada en el Despacho Presidencial de la Residencia de Olivos Tras este encuentro, el emir hizo un hueco en la agenda para conocer la Patagonia. Al Thani sabía que Barack Obama y su familia habían estado en Bariloche y habían quedado maravillados por la belleza del lugar.
Si bien no hay información oficial sobre la visita del emir a la Patagonia, los medios de la zona informaron que la comitiva real recorrerá el Circuito Chico y que está alojado en el hotel Llao Llao desde este sábado. No se descarta que se desplacen a la ciudad de El Calafate, para conocer el imponente glaciar Perito Moreno.
Tamim bin Hamad Al Thani, a sus 36 años, es el monarca árabe más joven del mundo. Hace unas semanas estuvo en Mallorca, donde lo acompañaron sus tres esposas, Jawaher, Anoud y Noora, así como ocho de sus hijos.
Tamim bin Hamad Al Thani, nació el 3 de junio de 1980 en Doha y fue el cuarto hijo del jeque Hamad bin Jalifa, y de su segunda esposa, la imponente jequesa Mozah, una influyente mujer que suele encabezar los rankings mundiales de elegancia. Llegó al trono por una circunstancia inédita hasta ahora en las monarquías del golfo, como fue la abdicación de su padre en 2013 y gracias también a que en el año 2003 su hermano mayor, Jassim, hasta entonces heredero, renunció sorpresivamente a la corona.
Si por algo se está caracterizando el reinado de Al Thani, además de por sus excelentes relaciones con Occidente y sobre todo con Estados Unidos, es por la promoción del deporte como vehículo para "vender" la imagen de Qatar en el mundo.
Además del patrocinio deportivo, gran parte de su inmensa fortuna la integran bienes inmobiliarios, entre los que destacan lujosos hoteles como el Monceau de París, el Gallia de Milán o el Royal Savoy de Lausana, además de la cadena Intercontinental Renaissance con establecimientos en Madrid y Barcelona.
El emir tiene también participación entre otros muchos negocios, desde grupos automovilísticos, como Volkswagen y Porsche, a entidades financieras como Barclays y Credit Suisse, pasando por la compañía eléctrica española Iberdrola, supermercados y grandes almacenes como el mítico Harrods de Londres, que le han convertido en dueño de una inmensa fortuna estimada en 1.800 millones de euros.
