viernes. 29.03.2024

En su segunda ronda de reuniones de alto nivel con funcionarios estadounidenses desde septiembre, el enviado de la ONU en Yemen, Martin Griffiths, visita Washington esta semana. Griffiths se reunió con la administración de Trump, el Congreso y las instituciones financieras para discutir la reanudación de las conversaciones políticas entre las facciones yemeníes.

Después de un viaje a Medio Oriente, donde ayudó a negociar la liberación de los hijos del ex presidente Ali Abdullah Saleh de la cautividad hutí, Griffiths llegó a Washington el martes.

Su calendario incluye reuniones con el Departamento de Estado, la Casa Blanca, el Pentágono, el Congreso, los laboratorios de ideas y el Banco Mundial.

El subsecretario de Estado de los EE. UU., John Sullivan, se reunió el martes conGriffiths para hablar sobre la crisis humanitaria en Yemen y los últimos pasos que se están tomando "para aliviar el sufrimiento del pueblo yemení, así como la urgente necesidad de desescalada y diálogo en todo el país", según dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.

Estados Unidos expresó "la esperanza de que todas las partes puedan trabajar para lograr un acuerdo político integral que traiga paz, prosperidad y seguridad a Yemen".

El avance de las medidas de fomento de la confianza (CBM) entre las partes en conflicto de Yemen en un intento de llevarlas a la mesa está impulsando los recientes esfuerzos de Griffiths. Tras el fracaso de las conversaciones de Ginebra a principios de septiembre, donde los hutíes cancelaron su asistencia, ahora se espera que se reanuden las negociaciones en noviembre y se asegure la asistencia de todos.

Fatima Al Asrar, analista sobre Yemen en la Fundación Arabia en Washington, dijo a The National que "Griffiths ha estado trabajando horas extras para prepararse para una nueva ronda de consultas que reunirá tanto al gobierno de Yemen como a los hutíes para impulsar las consultas de paz".

Tras el fracaso de Ginebra, el enviado "fue culpado por no percibir los obstáculos antes de las consultas cuando la delegación de Houthi intentó imponer condiciones previas antes de que comenzaran las conversaciones", dijo Al Asrar. Esta táctica fue empleada por los hutíes antes de las fallidas conversaciones de Kuwait en 2016, agregó.

Para evitar otro paso en falso, Griffiths ahora está realizando la diplomacia del transbordador para "trabajar en los CBM que permitirán a las partes participar en la consulta", explicó Asrar. Estos incluyen intercambios de prisioneros, puentes aéreos e incentivos económicos que conducirían al diálogo antes de fin de año

Al Asrar señaló que el enviado de la ONU "también ha intensificado sus esfuerzos debido a la devaluación de la moneda yemení, que amenaza con empeorar los niveles de desnutrición y hambruna". El jefe de ayuda de la ONU, Mark Lowcock, advirtió esta semana que la mitad de la población al borde de la hambruna.

"Ahora existe un peligro claro y presente de una gran hambruna inminente que envuelve a Yemen: mucho más grande que cualquier profesional en este campo ha visto durante su vida laboral", dijo Lowcock al Consejo de Seguridad el martes.

 

El enviado de la ONU en Yemen busca en Whashington reanudar el proceso político
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