El enviado de la ONU para Yemen sostendrá en los próximos días una nueva ronda de conversaciones con los rebeldes hutíes y el gobierno respaldado por Arabia Saudita, informó este jueves Naciones Unidas y aseguró que el alto al fuego en la ciudad portuaria clave de Hodeidah sigue vigente.
Martin Griffiths viajará el sábado a la capital, Saná, controlada por los rebeldes, para conversar con los líderes hutíes y con el jefe de un comité de inspección de la tregua, el general holandés Patrick Cammaert, dijo el portavoz de la ONU, Farhan Haq.
Luego se dirigirá a Riad, capital de Arabia Saudita, para reunirse con el presidente de Yemen, Abd Rabbo Mansur Hadi, y otros funcionarios.
Naciones Unidas espera reunir a las partes a fines de este mes, posiblemente en Kuwait, para efectuar un seguimiento de los avances logrados en las conversaciones en Estocolmo de diciembre, señalaron diplomáticos.
En virtud del acuerdo alcanzado en Suecia, los rebeldes acordaron redesplegarse desde Hodeidah, el puerto del Mar Rojo que es el punto de entrada para la ayuda alimentaria a millones de yemeníes que se hallan al borde de la hambruna.
"El cese de las hostilidades en Hodeidah sigue siendo válido", dijo Haq.
El Gobierno de Yemen envió un mensaje al Consejo de Seguridad acusando a los rebeldes de incumplir el alto el fuego, mientras que los rebeldes sostienen que la Coalición liderada por Arabia Saudita realiza vuelos de baja altitud sobre la ciudad.
Se espera que el Consejo escuche un informe de Griffiths la próxima semana, pero no se ha fijado aún una fecha firme para esa reunión.
La guerra entre los hutíes y las tropas leales a Hadi se intensificó en marzo de 2015, cuando el presidente huyó al exilio saudí y la Coalición liderada por los sauditas intervino en el conflicto.
Naciones Unidas ha descrito la guerra en Yemen como la peor crisis humanitaria que vive el mundo.
