El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha "certificado" ante el Congreso que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, principales integrantes de una coalición militar que combate en Yemen, están tomando "acciones demostrables" para proteger a la población civil yemení.
En este sentido, Pompeo considera que intentan "reducir el riesgo de dañar a civiles y a la infraestructura civil", según un comunicado del Departamento de Estado norteamericano que representa un espaldarazo para las actividades de la Coalición Árabe, cuestionada por la ONU y organizaciones de Derechos Humanos.
Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, ha confirmado su "pleno apoyo" al anuncio de Pompeo y ha asegurado que el "compromiso" de la Coalición saudí queda reflejado en su apoyo a los esfuerzos negociadores de Naciones Unidas, personificados en la labor de su enviado, Martin Griffiths.
"La Administración de Donald Trump ha sido claro en que terminar el conflicto de Yemen es una prioridad de seguridad nacional", ha añadido el Departamento de Estado en su nota, en la que ha llamado también a facilitar el envió de bienes y ayuda humanitaria a Yemen, un país en guerra desde marzo de 2015.
El conflicto se ha cobrado la vida de más de 10.000 personas, según datos de la ONU. La coalición que lidera Arabia Saudí interviene en defensa de los intereses del Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, que combate a su vez contra los rebeldes hutíes, apoyados por Irán.
