viernes. 29.03.2024

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este miércoles nuevas sanciones en contra de Irán, esta vez para el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, lo que aumenta la tensión entre los dos países. "Javad Zarif implementa la irresponsable agenda del líder supremo de Irán y es el principal portavoz del régimen alrededor del mundo", dice el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, en un comunicado. "EEUU está enviando un mensaje claro al régimen de Irán de que su comportamiento reciente es inaceptable".

Mnuchin además justifica las sanciones al criticar las restricciones de ese gobierno a los ciudadanos, entre ellas que les niegue el acceso a las redes sociales y que Zarif vaya por el mundo repitiendo la propaganda del régimen y dando información falsa sobre lo que realmente ocurre en ese territorio. El anuncio contempla el congelamiento de los bienes y la prohibición de negociaciones en Estados Unidos por parte de Zarif.

El diplomático iraní no tardó en reaccionar: "Las sanciones no me afectan ni a mí ni a mi familia porque no tengo propiedades o intereses fuera de Irán. Gracias por considerarme una amenaza tan grande para su agenda", respondió en su cuenta de Twitter.

A pesar de las sanciones, un portavoz del Gobierno de Trump dijo a medios este miércoles que EEUU no está cerrando la puerta para continuar las conversaciones con Irán en materia nuclear. Incluso señaló, según la agencia Reuters, que Javad no es considerado como alguien que tome decisiones relevante en esa materia. Estados Unidos afirmó que analizaría si emitirá las visas de viaje a Zarif para que pueda viajar al país en septiembre, cuando tiene fecha la Asamblea General de la ONU.

La tensión entre ambos países ha ido escalando en el último mes entre los dimes y diretes de sus portavoces y las acciones militares. Y el mundo tiene los ojos en este conflicto diplomático por las repercusiones que podrían tener las decisiones que van y vienen entre las dos partes.

La relación comenzó a fracturarse aún más cuando el 13 de junio el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusó a Teherán de estar detrás de los ataques a dos buques petroleros en el Golfo de Omán, una acusación que el gobierno iraní negó. Y entonces vino una respuesta del gobierno de Hassan Rouhani: dijo que no acataría el acuerdo contra la fabricación de armas nucleares y superaría los límites internacionales para la producción de uranio enriquecido como parte de su programa nuclear.

El conflicto continuó aumentando cuando Irán confirmó que había derribado un "avión teledirigido espía" estadounidense que supuestamente había violado el espacio aéreo del país. Un comandante de la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salami, dijo en un discurso televisado que la acción enviaba "un claro mensaje" a Washington de que "cualquier enemigo que viole las fronteras será aniquilado". A esto, el presidente Donald Trump respondió que Irán había cometido "un gran error". EEUU alegó que la aeronave volaba en espacio aéreo internacional. Y para matizar la postura del mandatario, Pompeo aseguró que su país "no quiere una guerra", aunque advirtió que las tensiones han aumentado por "40 años de actividad iraní".

Estas sanciones de EEUU a Irán no son las primeras. En abril, Estados Unidos eliminó las exenciones para la compra de petróleo iraní para "negarle al régimen" su principal fuente de ingresos. Para ese momento, Washington había dado una exención de 180 días que finalizaba el 2 de mayo a ocho países que aún le compraban petróleo a Irán, entre ellos grandes como China, Turquía e India, así como Grecia, Italia, Japón, Corea del Sur y Taiwán. Y la decisión no solo puso en malos términos a EEUU con Irán, también con los países afectados, sobre todo con China.

Y como represalia al derribamiento del dron, Trump agregó nuevas sanciones financieras para restringir el acceso a activos clave del país que permitieran avanzar en su desarrollo nuclear.

En vista de la tensión, en meses anteriores Estados Unidos ha enviado un portaaviones a Oriente Medio y ha desplegado tropas adicionales a las decenas de miles que ya estaban en la región. Para más inestabilidad en la zona, a los misteriosos ataques contra los petroleros se suman los misiles y bombas que los rebeldes hutíes, aliados de Irán, han lanzado contra Arabia Saudita, potencia enemiga en la guerra de Yemen.

Estados Unidos sanciona al ministro de Relaciones Exteriores de Irán
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