El ejército de Estados Unidos envió dos bombarderos B-52 a Oriente Medio este jueves desde su base en Estados Unidos, el cuarto despliegue y demostración de fuerza de este tipo por parte de la Fuerza Aérea de EEUU con el objetivo de enviar un mensaje a Irán.
Esta última misión tenía como objetivo "demostrar el compromiso continuo del ejército estadounidense con la seguridad regional y la disuasión de la agresión", señaló la Fuerza Aérea en un comunicado y se produce en medio de preocupaciones de que Irán aún pueda buscar represalias por la muerte del principal comandante militar de Teherán hace poco más de un año.
La medida sugiere que no habrá tregua en la campaña de disuasión de Estados Unidos, ya que las tensiones siguen siendo altas menos de dos semanas antes de que el presidente electo Joe Biden asuma el cargo.
"Las tripulaciones volaron una misión sin escalas de 36 horas desde la Base de la Fuerza Aérea Minot, Dakota del Norte, hasta el Golfo Arábigo y viceversa para enviar un mensaje disuasorio claro al mostrar la capacidad de desplegar un poder de combate abrumador en breve tiempo", decía el comunicado.
"Seguimos viendo niveles crecientes de preparación en los sistemas defensivos iraníes y seguimos teniendo indicios de una planificación avanzada para posibles ataques en Irak, aunque no está claro si pueden avanzar con algún ataque", declaró un funcionario de defensa sobre los movimientos en la región.
A principios de esta semana, el presidente Donald Trump ordenó al secretario de Defensa interino, Christopher Miller, que invirtiera el rumbo y ordenara a un portaaviones estadounidense que regresara a Oriente Medio luego de una reunión en la Casa Blanca el domingo, según un alto funcionario de defensa.
Esta decisión anuló la orden de Miller la semana pasada de enviar al USS Nimitz de vuelta a casa, en parte, para enviar una señal de desescalada a Irán en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Teherán.
La semana pasada, la CNN informó de que ha habido mensajes contradictorios que reflejan divisiones dentro del Pentágono sobre el nivel actual de amenaza de Irán.
La semana pasada, el canciller iraní, Javad Zarif, acusó a Estados Unidos de crear un pretexto para la guerra.
Hablando a una multitud reunida para observar el aniversario mortal, el general Esmail Ghaani llamó a Trump un "hombre tonto" bajo el dominio de Israel y Arabia Saudita, y advirtió que "es posible, incluso desde el interior de su propia casa, puede surgir alguien que tomará represalias por su crimen".
