viernes. 29.03.2024

El gobierno de Yemen reconocido internacionalmente ha negado este martes que se haya retirado del histórico acuerdo de paz alcanzado en Suecia.

El pacto, conocido como el acuerdo de Estocolmo, fue firmado por el gobierno y los rebeldes hutíes respaldados por Irán en diciembre pasado y fue negociado por el enviado especial de la ONU a Yemen, Martin Griffiths.

El pacto incluye acuerdos sobre un intercambio de prisioneros, un alto el fuego y la retirada de tropas de la ciudad portuaria roja de Hodeidah, y la formación de un comité para negociar el futuro de la ciudad en disputa de Taez.

Los recientes informes de los medios locales sugirieron que las escaladas hutíes en violación del acuerdo habían empujado al gobierno a volver a examinar su posición.

Sin embargo, un funcionario del gobierno negó los informes.

"No hay tal movimiento en consideración", dijo el funcionario a The National.

El gobierno ha reafirmado la "adhesión de la ONU a las tres referencias del proceso de paz de Yemen y al acuerdo real de Estocolmo", dijo.

El gobierno reanudará sus reuniones esta semana con Griffiths.

"También hay trabajo en relación con Taez", dijo el funcionario. La ciudad del sur está sitiada por los hutíes.

El señor Griffiths se encuentra en una situación difícil, dijo el funcionario, ya que los rebeldes se están "negando a implementar" el acuerdo de Estocolmo.

"Ha tratado de complacerlos demasiado, lo que le ha dado un poco de influencia sobre ellos", dijo el funcionario.

El mes pasado, el presidente de Yemen, Abdrabu Mansur Hadi, escribió una carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quejándose de la conducta de su enviado especial para mediar entre el gobierno y los rebeldes hutíes.

La carta enumeraba las "violaciones" supuestamente cometidas por el Sr. Griffiths al intentar implementar el acuerdo de Estocolmo.

Incluyen el trato de los houthis por parte del enviado de la ONU como un gobierno de facto y su aceptación de la retirada unilateral de los rebeldes de tres puertos occidentales en la provincia de Hodeidah sin la presencia de observadores gubernamentales como se había acordado.

El Gobierno de Yemen niega haber renunciado al acuerdo de Estocolmo
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