La historia sobre 'Georgios G', un misterioso buque de carga de fabricación británica que encalló frente a la ciudad costera de Tabuk, en el noroeste de Arabia Saudita, hace casi cuatro décadas y las extrañas circunstancias que rodearon los esfuerzos para salvar el cargamento del barco continúan asombrando a los ciudadanos saudíes.
La nave, apodada por algunos saudíes como el 'Titanic de Arabia Saudita' es una de las principales atracciones turísticas de la provincia de Hakal, según informa el diario Saudi Gazette.
'Georgios G' se construyó en Inglaterra después de la Segunda Guerra Mundial, y en 1958 se puso en marcha como un buque de carga propiedad de varias personas y empresas.
Durante su último viaje en 1978, quedó varado en los corales de la estrecha ruta navegable en la costa oeste de Arabia Saudita con un cargamento de harina.
El empresario saudí Amer Mohamad Al-Sanousi había comprado el buque justo antes del accidente. Sin embargo, el barco se incendió tras saltar una chispa mientras los técnicos trataban de arrancar el motor.
Las llamas duraron varios días y destruyeron todo en la nave, salvo las piezas de hierro.
Los restos del 'Georgios G' llevan casi 40 años en el mismo lugar, en el arrecife saudí del Mar Rojo.
