viernes. 19.04.2024

Mientras numerosos países enfrentan la temida "segunda ola" de casos de coronavirus, y todavía hay lugares que no superan la primera, Irán ya está contando los muertos de una tercera oleada. Y en el que ya era uno de los países de Oriente Medio más afectados por la pandemia, esa "tercera ola" es la más letal hasta la fecha.

Irán volvió a romper su récord de contagios diarios a mediados de la semana con los 4.830 nuevos casos de covid-19 del miércoles 14 de octubre, según los registros de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos). Pero la nación persa está rompiendo marcas desde el pasado 22 de septiembre, cuando superó por primera vez los 3.574 casos diarios registrados a principios de junio, en lo más alto de su "segunda ola". "Aunque la segunda ola de coronavirus fue contenida exitosamente, la tercera ola ha estado emergiendo porque se han ignorado los protocolos sanitarios", alertó ese mismo día el ministro de Salud iraní, Saeed Namaki, según informó la agencia oficial Iran Press.

Menos de dos semanas después, el 5 de octubre, Irán ya había igualado su récord de muertes diarias, que se remontaba al mes de julio. Y los 279 muertos registrados este miércoles también son el mayor número diario en un país que, según cifras oficiales, ya suma más de medio millón de contagios y casi 30.000 fallecidos por la pandemia. La cifra real, sin embargo, es mucho mayor: en agosto pasado el servicio persa de la BBC recibió registros gubernamentales filtrados que mostraban que a 20 de julio habían muerto casi 42.000 personas con síntomas de Covid-19, pero el Ministerio de Salud solamente declaraba 14.405 fallecidos. La cantidad de personas identificadas como infectadas en esos documentos también era casi el doble de las cifras del Ministerio. Y el viceministro de Salud iraní, Iraj Haririchi, finalmente reconoció que el número real de muertos es "significativamente" más alto que el de las cifras oficiales.

Según BBC Persa, Haririchi explicó que las estadísticas oficiales se basan en el número de muertes con prueba de PCR positiva, pero estimó que, dependiendo de la provincia, el número real de víctimas de coronavirus esentre 1,5 y 2,2 veces más alto que el arrojado por esos registros. El viceministro también advirtió que tanto trabajadores de la salud como suministros médicos están al borde del agotamiento por el empeoramiento de la situación en Teherán y otras regiones del país.

En estos momentos, 27 de las 31 provincias del país ya han sido designadas por las autoridades iraníes como zonas "rojas" por el rápido aumento de contagios. Y la situación en la capital, Teherán, y sus suburbios, ha sido descrita como especialmente "crítica". Los servicios médicos en Teherán están casi al límite de sus capacidades.

El doctor Alireza Zali, quien comanda las operaciones contra el coronavirus en la provincia de Teherán, advirtió este miércoles que la misma vive "los días más difíciles de la tercera ola la enfermedad". "Si no se realiza una intervención seria, esta subida no declinará y las condiciones pueden mantenerla así", agregó Zali.

Para tratar de limitar la propagación del virus, el uso de mascarillas en la capital es obligatorio desde el pasado sábado. El Gobierno anunció multas de 6,60 dólares para quien salga a la calle sin una. Y este miércoles también quedaron prohibidos todos los viajes desde o hacia Teherán y otras cuatro grandes ciudades iraníes hasta el mediodía del domingo. La medida se ordenó un día después de que el líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jamenei, pidiera expresamente la prohibición "de ciertas actividades y viajes". "Las regulaciones sobre el corona deben ser soberanas y vinculantes. Hace tiempo que les he dicho al estimado presidente y a los funcionarios que deben hacerse cumplir", dijo también Jamenei, según su cuenta de Twitter.

Por su parte, el presidente Hassan Rouhani, ya había declarado la semana pasada que cualquier persona que oculte una infección por Covid-19 y no se ponga en cuarentena durante 14 días debería enfrentarse "al mayor castigo". También advirtió que los empleados del Gobierno que incumplan repetidamente las regulaciones podrían ser suspendidos durante un año y que los negocios infractores podrían cerrarse. Las nuevas disposiciones son un buen reflejo de la posición oficial, que culpa del resurgimiento del virus a la falta de cumplimiento de medidas como el uso de máscaras y el distanciamiento social.

En un país empobrecido y agotado por años de sanciones, sin embargo, la confianza en la capacidad de las autoridades para lidiar con la pandemia de coronavirus ha ido disminuyendo. Y hasta el jefe de la Asociación Médica Iraní, quien es nombrado por el Gobierno, se ha mostrado crítico, acusando a los funcionarios encargados de lidiar con la crisis de haber ignorado las advertencias de los expertos. "Algunas decisiones no fueron tomadas por los expertos, como la reapertura de escuelas o el anuncio de protocolos que la gente no estaba obligada a seguir", dijo Mohammad Reza Zafarghandi, en declaraciones recogidas por el diario The Guardian. Talebpour le dijo al mismo The Guardian que, en ese caso, y si la enfermedad persiste por otros 18 meses, el número de muertos podría alcanzar los 300.000. Más que una ola, un verdadero maremoto para Irán.

Irán, el país que ya atraviesa una "tercera ola" de Covid-19
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